Tras varios meses de estudios técnicos profundos sobre el deterioro estructural que sufrió la roca del Cerro de La Popa en el sector del Salto del Cabrón, la Universidad de Cartagena entregó el informe final sobre las acciones a desarrollar en ese lugar para lograr una estabilización definitiva, cuyo costo asciende a los $12 mil millones.
Así lo reveló Laura Mendoza, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo de la Alcaldía Distrital quien, tras conocer el informe de la Universidad, indicó que el Distrito tiene disponibles $2 mil millones para la contratación de la primera etapa de las obras, a través de la Secretaría de Infraestructura y que los restantes $10 mil millones se buscarán a través de gestiones ante entidades como el Fondo Adaptación, Ministerio de Ambiente y otras.
Luego de una reunión del Consejo Distrital de Gestión del Riesgo, en la que la Universidad entregó detalles del estudio técnico adelantado, se hicieron una serie de recomendaciones para mitigar la situación de la estructura, entre ellas la necesidad urgente de adelantar obras de mitigación que eviten que colapse la roca.
Como se recordará, a principios de 2017 se evidenciaron los problemas estructurales de la roca sobre la zona del Salto del Cabrón, tras lo cual se declaró la calamidad pública, que permitió que el Distrito contratara los estudios con la Universidad, se dispusieran recursos para la reubicación de algunas familias y se adelantaran obras de mitigación inmediata, como fue el sellamiento de las fracturas en la roca.
De acuerdo con lo señalado por la Universidad, la intervención estructural se puede hacer por etapas, la primera de las cuales es la ubicación de unos muros con anclajes, por un valor de $2 mil millones, que están disponibles y que se contratarán en este mes de enero.
Dentro de las recomendaciones entregadas por el ente universitario, se solicita que algunos canales aledaños no sean limpiados, ya que el sedimento que allí se acumula podría servir de paliativo en caso de que la estructura colapse, una posibilidad de momento poco probable, dado el sellamiento de las fracturas que se ha hecho.
Por parte de los padres agustinos recoletos que manejan el convento de La Popa, se han adoptado medidas como el cerramiento de ciertas áreas a los turistas y la reubicación de elementos para aligerar cargas sobre la roca en peligro.