Un día determinante será el próximo jueves cuando a partir de las 9:00 a.m., la Fiscalía presente todo el acerbo probatorio que se tiene recaudado en el caso que se sigue por la muerte de una menor al interior de una van que prestaba sus servicios para el colegio Británico.
El hecho que generó conmoción en la ciudad se registró el 27 de septiembre del año pasado y del proceso ya ha transcurrido un año. Para mañana está previsto que se celebre la audiencia de formulación de acusación en el centro de servicios judiciales.
El ente investigador demostrará con las pruebas que en este caso se cometió una infracción a lo que han sido denominado como los deberes objetivos de cuidado por parte tanto de la coordinadora de ruta Yeimi de Voz y del conductor de la van escolar Amaury Torres Cardona del colegio Británico de Cartagena, los cuales fueron determinantes en la muerte de la niña de cuatro años en el interior del vehículo.
Por la muerte de la menor al interior de una van de la empresa Renaciente, contratada por el colegio Británico, la Fiscalía imputó los cargos, por el presunto delito de homicidio culposo, al conductor del vehículo y a la coordinadora de la ruta del centro educativo. El abogado representante de las víctimas, Édgard Osorio Osorio, informó que la Fiscalía ha recaudado las suficientes evidencias para demostrar la comisión del delito.
Osorio Osorio dijo que espera que la Fiscalía entregue los argumentos que 'demuestren la responsabilidad' de los dos indiciados. 'Entendemos que hay evidencias que confirman una negligencia por parte de las personas que serán imputadas', dijo el abogado.
El caso
El hecho que ya cumple un año, se registró a las 11 de la mañana, cuando todos los niños bajaron menos la menor de cuatro años que fue hallada sin vida en la van. Solo cuando se disponían a preparar el viaje de regreso a casa de los alumnos fue que se percataron de la situación. Ni el conductor, ni la coordinadora de la ruta, se dieron cuenta de la situación y el automotor quedó cerrado en medio de un día caluroso.
A la pequeña la intentaron reanimar y la trasladaron al hospital de Bocagrande a donde llegó sin signos vitales. Las pruebas igualmente han intentado rebatir el dictamen de Medicina Legal que, en su momento, aseguró que la muerte de la niña había obedecido a una causa súbita. Entre tanto, la investigación administrativa, que intenta demostrar una posible responsabilidad de la compañía Renaciente continúa. De igual forma, según Osorio, el colegio será llamado a responder civilmente en este proceso como un tercero responsable, porque quien cometió el daño o el delito trabajaba para el colegio.