Una nueva polémica en torno a las edificaciones que se adelantan en la ciudad se desveló gracias a una inspección adelantada el pasado 13 el septiembre por funcionarios del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena en el sector amurallado de la ciudad.
Durante la inspección, los funcionarios se encontraron con que una vivienda ubicada en el sector de amurallado, y que además hace parte de la zona histórica de la ciudad, estaba siendo remodelada por su propietario, pero sin la respectiva licencia.
Lo preocupante del caso es que, al parecer, la licencia habría sido solicitada por la actual gerente del centro histórico, Ximena Avilán, en la curaduría urbana N° 2, un mes antes de su nombramiento, cuando era gerente de la firma Alberto Samudio Trallero E.U., firma que está encargada de la remodelación de la vivienda en mención que se encuentra ubicada en la calle del Quero en la casa de las veraneras. Sin embargo, al parecer, no obtuvo el permiso.
De acuerdo a lo manifestado por Reinaldo Tobar, quien es el director ejecutivo de Transparencia Caribe, la obra no debería estar en funcionamiento, pues el 'el informe del 13 de septiembre que entregaron los funcionarios del IPCC, recomienda que se selle la obra que se adelanta en dicha vivienda, pero vemos que a la fecha de hoy, el alcalde Sergio Londoño no la ha sellado'.
A parte de la recomendación urgente del sellamiento solicitado por el inspector que realizó el recorrido, evidenció en su reporte que además de la irregularidad en la falta de licencia en la remodelación de la vivienda, se encontraron que en dichos trabajos del segundo piso, las obras que se autorizaron inicialmente por el comité de patrimonio del IPCC, no se ajustaban a lo que se había indicado en un principio, lo que genera un sinfín de cuestionamientos tales como el por qué la alcaldía ni el IPCC han sellado esta obra.
'Esto denota unos claros intereses y claras manipulaciones al estar ella (Avilán) de por medio', expresó Tovar.
Por su parte, la sociedad de ingenieros y arquitectos de Bolívar, expresó que ninguna construcción se puede realizar si no cuenta con la respectiva licencia ni los documentos necesarios para el trabajo. Además añadió que 'en Cartagena, el control urbano ya colapsó. Y lo que es peor, en algunos de los casos que la construcción cuenta con la licencia reglamentaria, la edificación es terminada de manera diferente a lo que manifiesta el documento', puntualizó.
Finalmente, los expertos en construcción coinciden que otra tragedia similar a la de portales de Blas de Lezo II puede ocurrir, pues otros 50 edificios están en construcción sin licencias permitida para edificación y con fallas estructurales. A esto hay que sumarle que hay construcciones como la Serrezuela y el edificio Aquarela, el cual es de viviendas de interés social, afectan visiblemente una parte de la muralla y al Castillo de San Felipe, respectivamente.