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El hallazgo de una veta de oro el pasado domingo 27 de agosto fue considerado como un milagro por los habitantes del corregimiento de Juana Sánchez, jurisdicción del municipio de Hatillo de Loba, sur de Bolívar, que con pico y pala se propusieron a encontrar como fuera la codiciada piedra por toda la población.

Muchos habitantes de esa población que vieron con buenos ojos la aparición de la veta, consideraron que era una bendición que trae consigo la llegada del Papa Francisco a Colombia el próximo mes de septiembre y, al ver a unos cuantos realizando los trabajos de minería debajo del tanque elevado, decidieron unirse a la búsqueda del oro.

Los trabajos que dieron inicio pasadas las 10:00 de la noche de ese día, hizo que varios habitantes del corregimiento de Chimi, jurisdicción del municipio de San Martín de Loba y por supuesto de Barranco de Loba escavaran debajo del tanque elevado de esa población minera.

Denuncia minería ilegal

El presidente de la Junta de Acción Comunal, JAC, de Juana Sánchez, Lorenzo Poveda Martínez, al ver la romería y que los trabajos se convertían en un inminente peligro, ya que la elevada estructura que suministra agua potable a dicha población se podía venir abajo, hizo que éste denunciara ante las autoridades el abuso de minería ilegal.

La policía de la Estación de Hatillo de Loba, hizo presencia en el lugar de los hechos y suspendió las actividades mineras, sin embargo al momento de irse los mismo que extraían oro de la tierra volvieron en horas de la madrugada.

Millonario negocio

El primer día del hallazgo y de la extracción, según un minero quien pidió reserva de su identidad, se hizo un total de 3 millones 500 mil pesos, los cuales se vendió a un bajo precio comparado al elevado costo que está el oro en el mercado.

Fue por eso que muchos esperaron a que los días pasaran y que las cosas se calmaran para proceder a socavar las calles de esa población y hacerse un dinero más a costilla de la madre naturaleza y de la riqueza de la región de Las Lobas.

En horas de la tarde del pasado lunes, la alcaldesa de Hatillo de Loba, Maryuris González, envió gran material de relleno para taponar los huecos que dejaron los habidos mineros debajo del tanque elevado de Juana Sánchez, sin embargo a la hora de esparcir la tierra, fueron muchos los que recogían el material porque llevaba oro mezclado.

Como el primer día la tarea fue emprendida por tres personas, fueron estos los que degustaron en las cantinas del pueblo el derroche que les dejó la venta del oro y celebraron arrojándose cervezas en el cuerpo, incluso llamaron a trabajadoras sexuales para seguir el derroche ante la mirada de varios habitantes que anhelaban el dinero para poder comer.

Tres puntos

Con el pasar de los días lunes y martes, los mineros descubrieron que además del tanque elevado donde habría encontrado la codiciada veta, también había en la cancha de microfútbol y en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen por lo que el golpe nuevamente lo darían el miércoles en la madrugada.

Fue así que ayer a eso de la 1:00 de la madrugada más de 40 personas emprendieron la labor al lado de la cancha, mientras que otra cuadrilla se tomó la puerta de la casa de Dios la cual poco a poco amenazaban con llegar hasta los escalones del templo.

Los ruidos de los picos y palas en la tierra hizo que muchos habitantes se levantaran, por lo que muchos al ver a los mineros dieron aviso al presidente de la JAC, quien llegó a tomar cartas en el asunto.

Al ver que no paraban los trabajos, el líder comunal se dio a la tarea de llamar a la policía de Hatillo de Loba y luego de media hora las autoridades hicieron presencia en el lugar para controlar la situación de minería ilegal.

Las autoridades explicaron que esos trabajos de extracción de mineral no estaba permitido, sin embargo miembros de la población se pronunciaron argumentando que no le estaban haciendo daño a nadie, fue por eso que para mantener a sus familias se prestaron a buscar oro y que era una de las riquezas que propias de Juana Sánchez.

Eran las 3:00 de la madrugada y las autoridades se fueron del lugar y fue en ese momento que los mineros aprovecharon para volver a socavar la tierra en otra nueva oportunidad.

Lorenzo Poveda y vario feligreses sacaron a la Virgen del Carmen en la puerta y con un megáfono se dirigieron a los mineros que amenazaban con acabar la veta que había alrededor de la Casa de Dios.

Poveda Martínez quien tocó las campanas de la iglesia como protesta para alertar a la comunidad, pero fue caso omiso, incluso explicó y pidió encarecidamente que no se metieran con la iglesia, sin embargo la policía nuevamente llegó y controló la situación anómala.

Consejo de seguridad

Para este jueves a las 8:00 de la mañana está previsto un consejo de seguridad por parte de la alcaldesa de Hatillo de Loba y asistirán la Inspectora de Policía municipal, el comandante de la Sijín, concejales de ese municipio y profesores de la Institución Educativa de Juana Sánchez para buscarle una solución a la problemática.

'Sabemos que muchas personas lo hacen por necesidad por la falta de oportunidades en este pueblo sumamente pobre, pero tenemos que ser consiente que no podemos hacer una mina debajo de la iglesia' agregó el líder comunal.

Las autoridades estudian que colocar un pavimento a las afueras de la iglesia, solucionaría este inconveniente, pero no es seguro que la comunidad habida de dinero, respete la solución que busca la alcaldía de Hatillo de Loba.

*Escrito por Emel Manjarrez