Tras un consejo extraordinario de riesgo, realizado la mañana de este sábado, la Alcaldía de Cartagena determinó restringir el acceso de vehículos y personas al cerro de La Popa, en cuya cima se encuentra un histórico convento que acoge la llegada de múltiples visitantes en las festividades de la Virgen de la Candelaria y la Semana Santa.
De acuerdo con el alcalde de Cartagena, Manuel Duque Vásquez, las medidas fueron tomadas ante el posible riesgo de desplome de una roca de unas 500 toneladas, ubicada en el cerro, además da fallas detectadas en el punto conocido como el 'Salto del Cabrón'.
'Tomamos la determinación, por ejemplo, de prohibir el tránsito de vehículos en la zona, para salvaguardar a la gente del inminente de desprendimiento de la roca que se encuentra allí en el cerro de La Popa', dijo Duque.
Según el alcalde, la segunda medida preventiva comprende el desalojo de un aljibe ubicado en el cerro.
'El desalojo del aljibe se debe a que los especialistas dicen que ese tema de agua, con lo que está pasado, es gravísimo. Y, en especial, porque vamos a entrar en la temporada de lluvias. Entonces, hay que quitarle todo tipo de agua a esta zona', aseveró.
Duque añadió que también se determinó el levantamiento de baldosas, de forma 'manual', como otra de las medidas para suprimirle peso al cerro.
'La piedra es la que sostiene. Según las especialistas, es un cuarto del convento lo que se encuentra en riesgo. Pero la explicación que nos dan es que, en la medida en que sigan subiendo vehículos, que son de 15 a 20 (diarios), se incrementa la honda expansiva. No es solo el Salto del Cabrón. Las vibraciones afectan todo el cerro. Y, efectivamente, han demostrado con imágenes que todo el cerro está quebrado', dijo Duque.
El acalde de Cartagena explicó que, además de las restricción del ingreso de vehículos también se aplicó la misma medida para las personas, de forma preventiva porque es muy difícil de controlar después de que los visitantes acceden a la zona.
'Se está tomando la determinación de que prohibamos totalmente el acceso a las personas también, porque ¿cómo controlar el acceso a las personas si no tenemos vigilancia? Turísticamente va a quedar anulado el cerro de La Popa', aseveró Duque.
El alcalde no especificó durante qué tiempo se mantendrán las restricciones. Sin embargo, dijo que será decretada calamidad pública en la zona para agilizar el desarrollo de los trabajos necesarios.
'¿El tiempo? Es lo que vamos a determinar. Se ha tomado un tema de calamidad para tener la facilidad jurídica e implementar unos recursos rápidamente y poder intervenir el cerro. Los especialistas tienen una ruta que, Dios no lo quiera, se llega a caer esa piedra, por dónde tomaría. Pesa cerca de 500 toneladas. ¿Ustedes se imaginan el desastre que se podría ocasionar?', explicó Duque.
Según el alcalde Duque, se iniciará un proceso de socialización con las personas que residen en los alrededores de las faldas de La Popa para explicarles los riesgos a los que se exponen.
También, según Duque, se realizará una inspección para determinar si ciertas antenas ubicadas en La Popa, de las cuales hay algunas que no se encuentran en funcionamiento, pueden ser retiradas y así restarle peso.
El concepto de un ingeniero estructuralista
De acuerdo con el ingeniero estructuralista, Jorge Rocha, el fenómeno de falla en el cerro de La Popa 'viene desde hace tiempo'.
'El cerro de La Popa ha sido vulnerado. La gente ha invadido y hecho cortes en las bases y el cerro empieza a desestabilizarse. El tonelaje que tiene arriba es muy alto. Segundo, han hecho unas socavaciones en la base del 'Salto del Cabrón' lo que ha dejado toda esa zona y la del convento en el aire', explicó Rocha.
De acuerdo con el ingeniero, 'debido al tonelaje que se maneja, se ha presentado fractura y ya empezó a generar la falla de caída'.
'En este momento se están haciendo correctivos. Lo primero que hay que hacer es un monitoreo para controlar la falla y ver en qué momento sigue moviéndose. Porque, según la información que tenemos de los padres agustinos, es que todos los días aparecen fisuras en la mampostería. Eso quiere decir que la falla está activa y está moviéndose', dijo Rocha.
El ingeniero se refirió a la necesidad 'urgente' de implementar un plan de contingencia.
'Hay que hacer unos planes de contingencia y sellar la fractura hasta donde se pueda. Se avecina un invierno y, por consiguiente, que las soluciones estructurales sean realizadas lo más rápido posible', explicó Rocha.
