Luego del asesinato del discapacitado Pablo Andrés Zapata Acevedo, fue ratificada la sentencia de 40 años, cinco meses y un día de cárcel a Manuel Villa, alias 'el Ñapa', Eleine Jiménez, alias 'Eleine' y Larry Fortich, alias 'el Curvo'. Decisión tomada por la jueza Séptima Penal del Circuito con funciones de Conocimiento, en un auto emitido el pasado 13 de enero, en el que rechazó la apelación de la sentencia que había interpuesto el abogado de los tres implicados.
Los argumentos presentados por parte de la Fiscalía y el abogado de la familia de la víctima, fueron hallados válidos por parte de la tirada, pues aludieron que la apelación no se presentó en el momento indicado. 'La lectura del fallo condenatorio se hizo el 2 de diciembre de 2016, en una audiencia a la que el abogado de los procesados no asistió. Si quería apelar la sentencia, debía presentar el recurso al terminar la diligencia, pero no pudo porque no estaba. Posteriormente, apeló por escrito la lectura del fallo, pero la apelación fue rechazada por ser extemporánea', indicó una fuente.
Cómo sucedió
Pablo Andrés tenía 26 años y vivía en la segunda etapa del barrio El Campestre junto a sus padres. Cuando era un niño, un accidente casero lo dejó en condición de discapacidad. Sin embargo, él intentaba valerse por sí mismo, a su vez que los familiares y allegados dicen que era alguien de gran corazón y muy laborioso. Lastimosamente, un 26 de marzo de 2015, la tragedia marcó a su familia.
Aquella noche, Pablo iba de camino para su casa. Estaba a sólo pocas cuadras de hacerlo cuando fue abordado por tres sujetos. Los procesos de investigación y la justicia demostraron que fueron 'Eleine', 'el Curvo' y 'el Ñapa', quienes son señalados de ser integrantes de la banda delincuencial 'los Moblesanos', quienes lo interceptaron y le quitaron el bolso y el celular.
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La victima, intentó recuperar el bolso que le habían quitado, pero fue brutalmente atacado, recibiendo siete cuchilladas en la espalda y otra en el cuello sin importar la condición de Pablo. Los asesinos huyeron del lugar dejándolo sin vida.
Cuando parecía que este caso también quedaría en la impunidad, siete meses después, miembros de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena atraparon a los tres responsables del atroz asesinato de Pablo, gracias a los relatos de un testigo del hecho. Tras ser llevados ante un juez, fueron asegurados en la cárcel de Ternera, en donde se encuentran desde ese momento.
'Pablo Andrés era puro amor para la familia. Nada podrá reponer la pérdida de un hijo, y menos en estas circunstancias, pero estamos contentos con esta decisión. Este proceso ha sido duro, la madre de Pablo aún pregunta por él. Son casi dos años de proceso y por fin quedó en firme la condena contra los asesinos', dijo Rubén Zapata, padre de joven asesinado.
