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La voz de testigos, sumada a la de varios lancheros que adelantaron las labores de rescate, han sido fundamentales al momento en que la Capitanía de Puerto ha encausado la investigación que permitirá establecer sobre quién recaerá la responsabilidad de la muerte de la turista ecuatoriana Elsa Marina Izurieta, de 64 años, cuando ella junto con su con su familia realizaba un viaje en una lancha hacia las islas del Rosario.

Con la de ayer ya son dos las audiencias que se han adelantado en la sede de la Capitanía de Puerto, a donde han llegado tanto los abogados de la empresa responsable de la embarcación que se hundió en el fondo del mar, como el jurista Jorge Córdoba quien ha indicado que es muy prematuro determinar los responsables de este hecho toda vez que la investigación continúa.

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El Heraldo logró establecer que en manos de la autoridad competente permanecen los audios de la pareja de turistas australianos que viajó ese mismo día en la lancha Gente de Mar III y que fueron los únicos que lograron determinar en su momento que la embarcación presentaba alguna falla mecánica que los llevó a tomar puestos estratégicos para que en el momento en que se presentara alguna eventualidad les permitiera saltar al agua, como efectivamente ocurrió.

La embarcación zozobró en alta mar luego de que se le apagara el motor y el fuerte oleaje la volteara y la hundiera a unos 73 metros de profundidad. Durante más de 15 días permaneció desaparecida la extranjera Elsa Marina Izurieta. Tras la utilización de herramientas tecnológicas como un escáner de barrido lateral y buzos especializados se estableció que la mujer estaría dentro de la embarcación. Un video realizado al fondo del lecho marino así lo permitió establecer.

Estas imágenes permanecen bajo custodia de la Fiscalía General de la Nación y solo lo podrán observar los familiares de la ecuatoriana quienes en últimas tomarán una decisión en torno a esta situación. El Heraldo conoció además que las autoridades marítimas le recomendarán a la familia dejar el cuerpo en el fondo del mar y que se realice un sepelio simbólico toda vez que se corre un gran riesgo al sacarlo por la acumulación de los gases que puede tener el cadáver.

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'El rescate del cadáver es complejo, debido al largo tiempo de exposición del cuerpo bajo una zona bastante profunda, por lo que podría presentarse emisión de gases o degradación del cadáver al momento de ser extraído hacia la superficie', sostuvo el comandante de Guardacostas del Caribe, capitán de navío Camilo Gutiérrez Olano.

120 personas rescatadas

La temporada de fin de año registra hasta el momento 120 personas rescatadas ya sea en alta mar o en la playa por parte de personal de salvavidas cuando se bañaban en lugares prohibidos. En cuanto a naufragios se refiere, las autoridades marítimas lograron salvar a 80 personas durante este tiempo.

A comienzos de diciembre fueron dos labores adelantadas por parte de Guardacostas, una el 19 de diciembre y otra al día siguiente. En la primera fueron auxiliadas 37 personas; mientras que en la segunda fueron 39. El viernes de la semana pasada fueron rescatados cuatro turistas.