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Luego de que el senador del Centro Democrático, el cartagenero Fernando Araújo, hubiera hecho pública la muerte de la niña carmera Dálida Picalúa, señalando que su deceso obedecía a la aplicación de la vacuna contra el VPH, y el Ministerio de Salud indicara que el fallecimiento se había dado pero por lupus, la Asociación Reconstruyendo Esperanza aseguró a EL HERALDO que el lupus es una consecuencia común en algunos casos de la aplicación de la vacuna y la cartera de protección Social le afirmó a este diario que eso no es cierto y que 'el mayor mal' son las 2 mil muertes anuales de colombianas por el cáncer de cuello uterino que causa el VPH.

El Ministerio de Salud sostuvo que el fallecimiento de la menor en Barranquilla el 31 de diciembre pasado fue por causa de un lupus eritematoso sistémico, cuyos síntomas los habría presentado desde 2011 y no desde 2013, que fue cuando se le aplicó la vacuna: 'los archivos de la EPS a la que se encontraba afiliada confirman que a la paciente se le solicitaron exámenes en agosto del 2011 por dolores articulares, lo cual podría ser la manifestación inicial del lupus que provocó su deceso'.

Al respecto, la abogada barranquillera Mónica León del Río, representante de la Asociación Reconstruyendo Esperanza, que acoge a las autodenominadas víctimas de la vacuna del VPH, le dijo a EL HERALDO que 'la enfermedad que manifiesta el ministro de Salud que causó la muerte de la niña, el lupus, es un diagnóstico común en muchísimas de las víctimas con efectos adversos de esta vacuna, y en nuestro poder hay muchas historias clínicas de menores con enfermedades autoinmunes, una de ellas es el lupus. El elemento común en las niñas fallecidas es una enfermedad autoinmune'.

No obstante, Elkin Osorio director de Promoción y Prevención del Ministerio de Salud, le dijo a EL HERALDO que 'el lupus es una enfermedad no tan rara, que afecta principalmente a las mujeres y tiene orígenes complejos genéticos y ambientales, y nunca ha estado asociada a la aplicación de alguna tecnología y menos a los biológicos, de hecho las personas afectadas tienen la indicación de ser protegidas por todas las vacunas y no hay una relación entre una y otra cosa. El lupus sí es una enfermedad autoinmune, pero eso de ninguna manera está asociado con la aplicación de la vacuna y no ha habido reportes en el mundo de que cause el lupus'.

Enfermedades autoinmunes

La polémica trasciende entonces a si la aplicación de la vacuna contra el VPH produce enfermedades autoinmunes o no.

Al respecto, según León, 'la OMS afirmó en un comunicado en el 2015 que la vacuna si bien es segura, tiene signos de alarma frente a enfermedades autoinmunes y neurológicas de las que hay que hacer seguimiento. Las enfermedades autoinmunes se desencadenan a partir de la aplicación de la vacuna. La Academia Nacional de Medicina, en 2016, emitió un comunicado en que advertía al Ministerio que había que excluir de la vacunación a las personas con antecedentes de enfermedades autoinmunes e investigar al respecto, pero esto no se hace porque el ministro pidió que se cambiara el concepto'.

Pero, en respuesta, Osorio asevera que 'en algunos grupos han venido sugiriendo este asunto, pero desde el punto de vista pragmático es complicada su implementación toda vez que algunas personas que tienen alguna alteración ni siquiera lo saben, porque sus expresiones se presentan en diferentes momentos de la vida. Sería inane y poco útil preguntarle a una persona al respecto. Y además no hay programas de tamización, que es lo que pudiera ser útil, eso no está disponible, y además insistimos en que no tiene ninguna utilidad práctica dado que la prevalencia es escasa: de una en cada 3 mil mujeres'.

Dos mil muertes por cáncer

Agrega el funcionario del Ministerio que 'el mayor mal en todo esto es el cáncer de cuello uterino, que es el segundo cáncer más frecuente en las mujeres colombianas y el que genera mayor mortalidad después del cáncer de mama: unas 5 mil mujeres son diagnosticadas anualmente con este cáncer y más o menos 2 mil mueren por esta enfermedad, que es absolutamente prevenible por citología y por la vacuna sobre la que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo presupuestal para que sea gratuita para las mujeres entre 9 y 17 años'.

Sin embargo, reconoce el director de Promoción y Prevención que en el Ministerio 'tenemos registro de unas 800 mujeres supuestamente afectadas por la vacuna contra el VPH, aunque la mayoría presentan inflamaciones locales, síntomas de la piel y musculares, pero nada relacionado con estos síndromes de las niñas de El Carmen de Bolívar, y la mayor parte de ellas han venido siendo descartadas, porque desaparecieron los síntomas o se les diagnosticó otro tipo de enfermedades'.

'Se debe incluir a no escolarizadas'.

La Procuraduría emitió un concepto en el que advierte que las niñas no escolarizadas también deben ser vacunadas contra el virus del papiloma humano, VPH, aun cuando la Ley 1626 de 2013 solamente se refiera expresamente a las 'niñas entre cuarto grado de básica primaria y séptimo grado de básica secundaria'.

Proferido a raíz de una demanda que considera inconstitucional el hecho de que la ley solo haga mención a las niñas escolarizadas, el concepto de la procuradora Martha Isabel Castañeda Curvelo solicita a la Corte Constitucional que considere exequible la expresión usada en la norma, pero en el entendido de que incluye a todas las niñas entre los 9 y los 17 años, al margen de si están o no estudiando.

'Si se declarara inexequible, se eliminaría la identificación de los sujetos a los cuales se dirige la vacunación gratuita contra el VPH y, de ese modo, ocasionaría inequidad y desprotección de la población que podría beneficiarse', indicó el ente de control disciplinario.

Recordó Castañeda, finalmente, que la Ley 1626 del 30 de abril de 2013 estableció medidas integrales para la prevención del cáncer de cuello del útero, entre las cuales incluyó la vacunación gratuita y obligatoria contra el VPH.