La premio Nobel de Paz, Rigoberta Menchú, dijo que en América y en el mundo existe 'una expectativa' sobre los avances de las negociaciones entre el Gobierno colombiano y la guerrilla de las Farc, que se desarrollan en La Habana, Cuba.
'La expectativa sobre los avances en los acuerdos de paz es mundial', dijo.
La líder guatemalteca asiste, como invitada especial en Cartagena, al congreso de la Asociación Colombiana de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Acodal, que se celebra en el hotel Las Américas, en La Boquilla.
Desde su ingreso a los salones del centro de eventos, la Nobel fue asediada por los asistentes que le querían robar una palabra o, en su defecto, tomarse una foto para el recuerdo.
Ataviada con sus tradicionales prendas indígenas, y de buen talante, Menchú dijo, en una conferencia de prensa, que no conoce en detalle el proceso que se desarrolla en Cuba, pero aclaró: 'tengo esperanza y fe de que lo que se está haciendo es viable'.
Destacó que en Colombia habrá desarme al principio del acuerdo, porque en su país, Guatemala, las armas se dejaron por parte de los grupos rebeldes diez años después.
Dijo que 'es más hermoso vivir en paz que en conflicto armado'. Sobre el proceso en Centroamérica dijo que hubo 'aciertos y errores' y que tras veinte años 'tenemos avances y lagunas'.
Insistió en que debe existir un acuerdo de paz 'sin armas en la mesa'.
Menchú, sobre la oposición de algunos sectores en el país al proceso de paz con las Farc, manifestó que 'la paz mueve intereses políticos, financieros, armamentistas y muchas veces de impunidad'. Pero aclaró que es mejor que los opositores se muestren 'de frente' y no se oculten. También criticó que otros, al oponerse, lo que buscan es notoriedad política y dijo que esta es una actitud reprochable.
Al ser cuestionada sobre la opinión que le merece la participación de las Naciones Unidas en el proceso de verificación de desmovilización de las tropas de las Farc, dijo que los primeros que deben participar son las organizaciones y entes del propio país.
Agregó que en segunda instancia, o 'segunda línea', deben estar las Naciones Unidas, aunque resaltó que es una garantía este apoyo internacional y que se debe valorar.
Menchú intervino en un conversatorio del congreso de Acodal, que termina este miércoles.