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Se quedó en Barranquilla, como dice su propia canción. O se fue para el carnaval, comenta la gente entre bromas. Lo cierto es que va para dos meses y no reaparece la estatua del fallecido hijo ilustre de Cartagena, Joe Arroyo.

Hace dos años y cuatro meses, la imagen, de dos metros y 20 centímetros del rey de la música tropical y salsera en Colombia, a quien el Hay Festival le acaba de brindar un homenaje, fue puesta en la plazoleta de la antigua Empresas Públicas y desde entonces este sitio, ubicado en la zona de La Matuna, tomó el nombre del famoso cantante.

Un Joe victorioso, con los brazos abiertos, cual rey que era de la música y del folclor colombiano, como lo concibió el escultor Óscar Noriega, desde ese septiembre del 2013 dominaba este sitio recuperado y restaurado por las autoridades Distritales, tras largos años de abandono y ocupación ilegal por parte de comerciantes informales. Hoy en el jardín de la rotonda hay un agujero donde antes reposó la estatua del Centurión de la Noche.

Desde principios de diciembre del año pasado la imagen fue retirada por la empresa Aguas de Cartagena para reparar y mantener un colector del alcantarillado de la zona.

Joe está ahora en una estación de bombeo a la espera del regreso triunfal en escena. La estatua está como en un cuarto de San Alejo, a merced del polvo y la telaraña.

Una vocera de Aguas de Cartagena dijo que el monumento puede ser colocado en cualquier momento porque los trabajos de mantenimiento del colector se terminaron.