En la cima de La Popa; en la plaza de Santo Domingo, con la Gorda de Botero; en Bocagrande, en las joyerías; comprando sombreros, tomándose fotos; visitando el volcán del Totumo. En estas actividades están concentrados desde el viernes pasado cerca de 17.000 visitantes extranjeros, especialmente de Estados Unidos, que llegaron en nueve buques a esta puerto colonial sobre el Caribe. Faltan otros cuatro mil que llegarán este lunes.
Un conductor de un bus tipo van dijo que han sido tres días intensos de trabajo, pero que han surgido otras alternativas para movilizar a los pasajeros de los cruceros, como los catamaranes, que desde la Sociedad Portuaria han transportado por mar a cientos de los ocupantes de estos buques de placer a la ciudad histórica. Esta medida ha evitado grandes congestiones en las calles y avenidas de la ciudad.
Se estima que la recalada de nueve naves en cuatro días, hecho sin precedentes en la historia de las temporadas de cruceros, le dejarán a la economía distrital cerca de 2 millones de dólares.
Se benefician las grandes empresas de turismo, la Sociedad Portuaria y su infraestructura comercial, pero también artesanos, vendedores ambulantes de sombreros, de prendas de vestir, de artículos de recuerdos de la ciudad. Taxistas, guías de turismo, restaurantes y toda la cadena turística y comercial de este segmento.
La temporada de cruceros 2014-2015 dejó a la economía de Cartagena cerca de 40,7millones de dólares en divisas.
Hasta este domingo no se registró ningún inconveniente con la 'avalancha' de visitantes desplazados por la ciudad de murallas y la turística de Bocagrande.