El tramo que más se afecta con los oleajes en la avenida Santander, desde el sábado en horas de la tarde, fue habilitado por la Alcaldía de Cartagena, con lo que se mejora la movilidad por esta zona que es el acceso a la ciudad amurallada y conecta con el núcleo turístico de Bocagrande, desde Crespo.
Su construcción en concreto rígido y, según la Alcaldía, resistente a la salinidad que provocaba su deterioro por las olas en tiempos de mareta o mar de leva, duró cerca de dos meses, cuando lo previsto eran cuatro.
La Administración dijo que el contratista laboró de día y de noche para agilizar su terminación. Estaba en juego también la realización del desfile de la reinas nacionales del Concurso Nacional de la Belleza; que, desde cuando el alcalde Dionisio Vélez lo dispuso, se hace fusionado con el de las reinas de la Independencia, o de los barrios de la ciudad.
El desfile por años se hace por la avenida Santander. De no haber estado lista el recorrido se hubiera acortado, o suspendido, como ocurrió con el desfile de Balleneras, que es en la bahía, con las candidatas nacionales y que este año no se realizará porque el paseo peatonal de Bocagrande, que está en reconstrucción, no podrá ser terminado para la fecha de las fiestas de noviembre y del Concurso Nacional de la Belleza.
El tránsito de este fin de semana se mejoró en la avenida Santander con la puesta en servicio del tramo recuperado, aunque sábados y domingos no es tan copioso como en los restantes días.
No hubo un acto de entrega oficial, simplemente el secretario de Infraestructura, Mario Ramos, autorizó el uso y estuvo inspeccionando el tránsito por la zona.
El cierre, mientras se realizaban las obras, no solo provocó congestiones, sino también accidentes, porque la calzada habilitada para el flujo y contraflujo provocó que las motos transitaran por la acera y en varias ocasiones atropellaron a transeúntes que esperaban buses para abordar.
En la obra se invirtieron $939 millones y se pavimentaron 350 metros lineales en concreto rígido de resistencia MR 4 -protección contra cloruros, protección contra sulfatos y baja porosidad por medio de aditivos- lo que reduce el deterioro por la salinidad, informó la Alcaldía.
La pavimentación va desde el teatro Adolfo Mejía hasta el boquetillo de Santo Domingo. Las losas tienen un espesor de 22 centímetros. El encargado de realizar la obra fue el consorcio Santander, integrado por las firmas Leggo Ltda y Jorge Gamarra Herrera.