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Cartagena. Ese diciembre del 2009, no se solo se abrieron las puertas de un imponente hotel, en la isla de Barú, sino que se hizo realidad un viejo y anhelado sueño, que significaba el despegue del desarrollo de uno de los polos turísticos de esta capital.

El entonces presidente de la República, Álvaro Uribe Vélez, dijo en el acto de inauguración que, con la puesta en funcionamiento del hotel Royal Decameron Barú, se cumplía un 'sueño histórico' y agradeció al empresario de origen argentino Lucio García Mansilla por aquella magnífica obra y 'por su dinamismo, por su capacidad…y su fe en Colombia'.

Lucio, como todos lo conocían, dijo en esa ocasión que se había realizado 'un gran sueño' y agregó que era un convencido de que apostarle a Colombia era 'un gana gana'.

La inversión del hotel Decameron en Barú fue de $60.000 millones. El hotel cuenta con 330 habitaciones, cuatro restaurantes, cuatro bares, cuatro piscinas, un gimnasio, spa, discoteca, canchas de tenis y un centro de convenciones con capacidad para 700 personas. Hoy es todo un éxito.

Seis años después de haber convertido en realidad aquella proeza empresarial, la hotelería de Cartagena, del país y del mundo lamentó el fallecimiento, el domingo, en una clínica de Nueva York, EE.UU., del Lucio García Mansilla, a sus 72 años.

Este empresario hotelero, visionario y de reconocido cariño y afecto por Cartagena, fue el fundador la cadena internacional de Hoteles Decameron, que posicionó la modalidad del 'todo incluído'. En Colombia tiene más de 20 hoteles y cerca de 2.000 habitaciones.

El alcalde Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, dijo a EL HERALDO que Lucio fue una persona que le aportó a la ciudad, no solo en el desarrollo del sector turístico, sino que sus inversiones le permitieron la oportunidad a muchos cartageneros de mejorar su calidad de vida.

Agregó que el empresario deja un legado en la ciudad y el país y reconoció que invertir en la isla de Barú, 'fue una apuesta muy importante que se le hizo a Cartagena'.

Zully Salazar, directora de la Corporación de Turismo Cartagena de Indias, dijo que la partida de Lucio representa una pérdida para la industria de viajes y turismo de Colombia, 'pues su vida estuvo marcada por el trabajo para hacer de esta un renglón innovador de nuestra economía'.

'Con gran visión Lucio García comprendió el derecho de todos a disfrutar del turismo, poniendo al alcance de los colombianos hoteles y planes para muchos gustos y bolsillos', agregó.

Salazar sostuvo que el empresario deja su ejemplo y la enseñanza de que solo a través de la innovación, la industria de viajes y turismo será sostenible en el tiempo.

Una de sus últimas movidas empresariales más comentadas fue la que hizo el año pasado, cuando se confirmó que más de 27 hotel en 7 países, de su cadena Decameron, fundada en 1987, habían sido vendidos al Grupo Terranum y Equity International (EI), del grupo Santo Domingo.