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La joven Jacqueline Bohórquez entendió que desde su hogar, desde su vecindario se puede contribuir a la paz.

Ella fue una de las setenta y siete participantes del plan piloto 'Pedagogía para la construcción de paz', que se realizó, por tres meses, en el colegio Nuestro Esfuerzo, del barrio El Pozón, en la zona suroriental de Cartagena.

Jacqueline aprendió lecciones de paz, incluso ara aplicar en la vida cotidiana. Explicó que, por ejemplo, el tema de las rencillas entre marido y mujer, que la gente suele decir que 'nadie de debe meter' no debe ser como reza el refrán popular.

Ella ahora sabe que todos los colombianos tienen el compromiso de aportar su grano de arena para conseguir la armonía y la sana convivencia.

La joven asegura que hay maneras de lograr que una pareja se reconcilie, sin ser entrometido. Y que es con el diálogo y las buenas maneras como un tercero puede meterse entre dos amantes que se agreden o se hacen daño a ellos o a otros.

'Eso es también ayudar a la paz entre nosotros', dijo.

En El Pozón, esta y otras fueron las lecciones de paz. Este taller fue realizado por la Secretaría del Interior de la Alcaldía; la Agencia Colombiana para la Reintegración, ACR; y el Observatorio del Caribe, que desarrolló el proyecto.

En él participaron no solo estudiantes y ex estudiantes de escuelas de este populoso barrio, sino excombatientes de la guerrilla y de las autodefensas que se reintegraron a la vida civil; así como líderes y personas de esta comunidad.

El secretario Roberto Barrios dijo que de toda esta experiencia quedó un libro que relata el proceso y contempla un capítulo especial a la paz. Además, se imprimió una cartilla para que cualquiera persona sea multiplicadora de este mensaje.

La directora del Observatorio del Caribe, Beatriz Bechara, dijo que 'el verdadero proceso de paz se hace desde lo local. Es desde acá, desde donde vamos a construir la paz'.

Por su parte, el sacerdote Rafael Castillo, director de la Corporación Desarrollo y Paz del Canal del Dique y Zona Costera, y especialista en derechos humanos, dijo a los participantes que 'ustedes son sembradores de buena semilla y de buena humanidad'.

En el taller participaron catorce personas en proceso de reintegración. El director de la ACR en Bolívar, Álvaro González Fortich, dijo que hay que vencer la estigmatización a la que la sociedad somete a quienes dejaron las armas por una vida en paz y en sociedad.

Aseguró que en Cartagena de los 2.484 detenidos por cometer delitos, solo siete eran reintegrados, lo que demuestra que la mayoría -unos quinientos en esta capital- cumple un proceso exitoso de incorporación. Aseguró que muchos estudian, otros han montado sus negocios o laboran en empresas tanto estatales como privadas.

El rector del colegio Nuestro Esfuerzo, Jorge Arroyo, dijo: 'aquí le apostamos a la paz'

María José Bello, una adolescente participante del taller, en sus palabras al público dijo: 'aquí aprendí que la paz se logra con valores, justicia y respeto'.