Un exmilitar fue vinculado a la investigación por la tortura de un comerciante en 2007, en el departamento de Bolívar.
El soldado retirado Elber Villamizar Flórez, de 33 años, fue capturado en Cúcuta, con fines de indagatoria, de acuerdo a lo informado por la Fiscalía.
Está sindicado del delito de tortura por este hecho que sucedió cuando una patrulla del Ejército Nacional, comandada por el sargento Luis Arturo Ardila Alza, ubicó un puesto de control y vigilancia en el corregimiento de Montecristo, sobre el río Caribona, entre los corregimientos de Nechí y Montecristo, y detuvo una chalupa que venía desde Santa Rosa del Sur.
Los militares ordenaron bajar a los tripulantes para un supuesto control e identificaron a un comerciante que llevaba la suma de 30 millones de pesos, que iba a utilizar en la compra de una finca en el corregimiento de Canelos.
Lo llevaron aparte y lo presionaron para que confesara que el dinero que llevaba tenía un origen ilícito y que pertenecía un grupo guerrillero de la zona.
La víctima se negó a realizar tal confesión y empezó a ser torturado y coaccionado para entregar el dinero; finalmente los militares de la patrulla acordaron recibir la suma de 10 millones de pesos para dejarlo seguir, dice el informe de la Fiscalía.
De regreso, la víctima se encontró con otro grupo del Ejército Nacional, ante quienes denunció los hechos. Posteriormente fueron abordados por sus compañeros encontrándoles el dinero producto de las presuntas presiones y torturas que cometieron contra la víctima, agrega el organismo.
Otras detenciones por estos mismos hechos se dieron recientemente en Bogotá, en donde fue ubicado el suboficial activo del Ejército Luis Arturo Ardila Alza, de 41 años, y los ex soldados Manuel Segundo Meléndez Acosta, de 29 años; Eduardo Alberto Fuentes Marenez, de 42 años; Jaider Jesús de Arco Martínez, de 32 años, y Edwin Enrique Chávez Ávila.
Para este último caso, el fiscal del caso comisionó a un similar de Cúcuta quien hará lo respectivo y en los próximos días resolverá situación jurídica. Los primeros detenidos también están a la espera de la decisión judicial.
