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Un hombre armado despojó de 250.000 pesos al sacerdote Freddy Navarro a la salida de la curia de la iglesia de Maríalabaja, en la zona baja de los Montes de María. Luego se fue de parranda y despilfarró la mayor parte del dinero, producto de las limosnas de los feligreses para sostenimiento del templo.

La Policía dijo que sorprendió al presunto ladrón en una casa de citas del poblado, estrenando ropa, con celular nuevo y $85.000 en sus bolsillos.

Según la denuncia del religioso, el sujeto lo esperó a la salida de la casa cural a plena luz del día, lo encañonó y le dijo que le diera un millón de pesos. El hombre encañonó al sacerdote, que preso de los nervios le entregó el dinero. 'Son momentos críticos, uno no sabe cómo va a reaccionar bajo presión', contó el vicario de la parroquia de Maríalabaja.

Se fue de parranda

El presunto delincuente, identificado como Alexánder Vargas Simancas, conocido con el alias de el Tigre, huyó a despilfarrar a un bar en las afueras del poblado. El sacerdote y la comunidad le dieron aviso a la Policía del hecho. Entonces se inició la investigación. Fue así como se dio con el paradero del atracador, que portaba un revólver calibre 38.

Fue puesto a disposición de las autoridades judiciales, acusado por los delitos de porte ilegal de armas y hurto calificado. El juez le concedió el beneficio de casa por cárcel. Según la Policía, Vargas Simancas tiene otras anotaciones judiciales por el delito de hurto.

Más casos de robos a templos

Este caso, ocurrido el pasado jueves, se suma a los otros tres robos cometidos en templos de la ciudad de Cartagena y donde se llevaron equipos de sonido, imágenes religiosas, copas de plata y hasta vino de consagrar.

Los hechos sucedieron en menos de 15 días en los barrios La Consolata y Ciudadela 2.000 y en el barrio Arroz Barato, en cercanías de la zona industrial de Mamonal.

El comando de la Policía informó que gracias a la información de la comunidad se pudo dar con cinco de los implicados en estos robos a iglesias católicas de Cartagena. Sin embargo, todos los sindicados al cabo de unos días recuperaron su libertad tras haber sido puestos a disposición de los jueces, según informó la Policía.