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Habitantes y foráneos de la zona turística de Bocagrande, en Cartagena, fueron testigos la noche de este lunes de la muerte de un caballo cochero en momentos en que se encontraba en plena actividad al lado de su conductor.

El incidente ocurrió las 7:30 p.m., en la avenida El Malecón, frente al hotel El Dorado. El animal estaba identificado con la placa YFT-97.

Jorge Luis Castellar, conductor del coche que arrastraba el caballo muerto, señaló que se encontraba estacionado y, de un momento a otro, el animal empezó a presentar malestares, por lo que le quitaron los amarres y se desplomó. Posterior a esto, el caballo habría convulsionado y luego se produjo su deceso.

'Es normal que los caballos se tapen y les dé cólicos, pero no sé qué pudo pasarle a este', mencionó Castellar frente a decenas de curiosos.

La Unidad Ambiental de la Policía Metropolitana de Cartagena y uniformados de Tránsito realizaron las maniobras para retirar el cuerpo del animal de la zona.

Quien también hizo presencia en el lugar fue Álvaro Ramírez, veterinario de la Unidad Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria, Umata. El funcionario afirmó que al animal se le practicaría una necropsia para determinar la causa de muerte.

Antecedentes. El pasado viernes 22 de agosto, la Umata, con apoyo del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte, Datt, la Policía Nacional y la Guardia Ambiental Voluntaria de Colombia, realizaron un operativo en el Centro Histórico de Cartagena para verificar el estado de los caballos y carruajes.

Durante el procedimiento encontraron con que uno de los equinos presentaba síntomas de cansancio excesivo, motivo por el cual fue decomisado y enviado a una zona de adopción.

Ese mismo día, 'se llamó la atención a los cocheros por los caballos que presentaban mal herraje, los cuales fueron devueltos a la pesebrera para que se le realizara mantenimiento a los cascos y un herraje adecuado'.

A comienzos de julio, la Procuraduría General de la Nación había solicitado al alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez, suspender provisionalmente el servicio de carrozas tiradas por caballos, hasta que no se implementaran medidas adecuadas para proteger la vida y la salud de los equinos.