Compartir:

Nuevamente un centro asistencial en Magangué, Bolívar, se convirtió en el escenario en el que un grupo de pandillas terminó sus conflictos y puso en riesgo la vida de los pacientes que estaban siendo atendidos.

El terrible momento se vivió el pasado fin de semana en el Hospital La Divina Misericordia cuando, en la madrugada del domingo, miembros de diferentes pandillas del barrio Dos de Noviembre llegaron para que fueran atendidos por parte del cuerpo médico.

Al parecer, un herido en la temida curva de San Pablo, que fue llevado hasta dicho centro asistencial, hizo que los demás pandilleros ingresaran al hospital para atacar a sus contrincantes en sala de urgencias.

'Estamos preocupados con lo que viene sucediendo en los centros asistenciales de la ciudad y se hace necesario que la Fuerza Pública nos brinde la seguridad para que no vuelva a pasar lo que viene sucediendo. En cualquier momento un médico o una enfermera puede resultar herido por los líos de pandillas', comentó uno de los médicos del hospital, quien por razones de seguridad pidió mantener bajo absoluta reserva su identidad.

Una vez más, los médicos le pidieron tanto al comandante de la estación de Policía, capitán Gerardo Hernández, como al alcalde municipal, Marcelo Torres Benavides, y a la Infantería de Marina que tomen cartas en el asunto y ubiquen un personal de seguridad para que proteja la integridad de los galenos y de los enfermos que están expuestos a los ataques.