Invadido por el espíritu de la Navidad, sorprendido por las luces multicolores que iluminaban su barrio y con una sonrisa que se dibujaba en su rostro, así fue como el pequeño Esteban Vásquez Ospina, de 13 años, encontró la muerte a manos de pandilleros que se enfrentaban en medio de una de las tantas riñas que no cesan de sembrar el dolor en los hogares cartageneros.
Desconsolada y llena de dolor Delvis Ospino Anaya, madre de Esteban, enfatizó que su hijo no tenía nada que ver con las confrontaciones que se registraban ese sábado en el sector El Progreso de Olaya Herrera. Consumida por el dolor la mujer empuñaba sus manos llenas de impotencia y no dudaba en sindicar de estos actos vandálicos a dos jóvenes que fueron identificados como el Yosimar y el Cheo.
Limpiando sus lágrimas, la mujer señalaba que su niño murió con la ilusión de vivir plenamente la Navidad en su barrio y, al momento de la balacera, se encontraba con varios de sus amigos haciendo una recolecta para comprar un helado y disfrutar así entre todos de la inauguración de las luminarias en el parque del barrio.
'Uno no entiende por qué estos muchachos si se quieren matar no se van y se dan bala en una zona donde las demás personas no tengan que sufrir por sus acciones. Ahora por culpa de ellos tengo que enterrar a mi hijo menor y nadie me responde, porque resulta que son jóvenes en riesgo, según las autoridades. En riesgo estamos todos nosotros', comentó la mujer llena de dolor y dispuesta a denunciar penalmente a los asesinos de su hijo.
Están cansados y van a marchar
Los vecinos del sector El Progreso cansados de la violencia que los golpea fuertemente manifestaron que están dispuestos para esta Navidad a marchar pacíficamente y decirles a los pandilleros que no los quieren más en el barrio. Aclararon que si ellos quieren seguir matándose lo pueden hacer pero sin afectar a la población que no tiene nada que ver con estas confrontaciones. 'Esta semana estamos dispuestos a protestar y a exigir a la Policía que capture a los responsables de este homicidio', comentó uno de los vecinos.