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Más de 48 horas de angustias y temor llevan las comunidades El Líbano, Boston y La Candelaria, por cuenta de los enfrentamientos a bala, piedra y palos de bandas juveniles que defienden sus límites territoriales en esta zona marginal de Cartagena.

Todo se inició el pasado martes con una batalla campal que protagonizaron jóvenes armados de estos barrios, quienes se pasan cuentas de cobro o se enfrentan para vengar muertes o agresiones recientes o pasadas de algunos de sus compañeros.

La refriega entre pandilleros, de acuerdo con los testimonios de los vecinos, comenzó desde las 8 de la mañana, y los eventos violentos duraron más de cuatro horas. Tres jóvenes resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. Uno de los agresores le propinó tres balazos en la cabeza y ahora se debate entre la vida y la muerte.

Para calmar los ataques y contraataques, la Policía tuvo que desplazar a un escuadrón del grupo antimotines. Un habitante del sector el Perro, del barrio Boston, dijo que se disponía a ir al trabajo cuando sintió a primeras horas las detonaciones, los gritos y las piedras que se lanzaban los jóvenes en las calles. 'Me tuve que encerrar en mi cuarto, por temor a una bala perdida', dijo.

Ayer la tensión era total en esta zona. Los vecinos sienten que el ambiente está enrarecido y temen que la pesadilla del martes pueda provocar otra batalla por retaliaciones, porque estos duelos son el pan diario en estas zonas de la capital de Bolívar.

En la casa de Andry Martínez, el joven que resultó herido de bala en la cabeza presuntamente por alias el Gordito, están orando desde el mismo día de los acontecimientos. Dicen que todo se origina por una vieja rencilla que mantienen los muchachos por razones de dominio de territorios

Antes del ataque, Andry estaba en un café internet. El Gordito y el Chirry, sus enemigos, lo esperaban cerca de la casa de su novia. 'Lo estaban ‘cazando’', dijo una prima. Al ver a su víctima, lo atacaron por la espalda.

El Chirry, uno de los agresores, fue capturado en la casa de una tía suya. Se escondía debajo de una cama. Pero la Policía llegó a la vivienda y su captura originó una gran pelea entre familiares y amigo del joven con los agentes. Se negaban a entregarlo.

La secretaria del Interior, María Helena Vélez, dijo que la situación que está generando estos enfrentamientos de los jóvenes en las barriadas se está saliendo de madre y que una vez regrese a la ciudad el alcalde Dionisio Vélez, se realizará un consejo de seguridad para poner en marcha un plan de choque.

En los barrios Boston y La Candelaria, los vecinos estaban alarmados. Dijeron a los medios que los adolescentes no tienen temor de nada, ni siquiera a la Policía. Asaltan a los estudiantes a la salida de sus colegios y siembran el terror en los vecindarios.

La secretaria Vélez dijo que es una situación compleja y que con la Policía, el CTI y los organismos de inteligencia se va a trabajar para el control de estas bandas. Advirtió que se realizan programas de resocialización, pero que se analizará si hay que imponer otras medidas.