El niño saludable, libre e inocente
Volver al niño es regresar al paraíso, es vivir el cielo en la tierra, es el regreso a la vida.
Volver al niño es regresar al paraíso, es vivir el cielo en la tierra, es el regreso a la vida.
La madre sana, sabe ser madre de sí misma y así queda facultada para extender amor.
Todos venimos de un padre y una madre, esas dos energías las llevamos en nosotros.
Cuando se sale del triángulo dramático se entra a un espacio de relaciones seguras.
El salvador es un rol que valoramos porque representa a la persona abnegada.
Desde este rol rara vez se cumple lo que se promete y se ve el mundo polarizado.
Quedarnos en el rol de víctima es una postura infantil que nos hace sentir indefensos y vulnerables.
Para vivir relaciones saludables que fluyan en armonía necesitamos reconectarnos con el sentir. Recuperar nuestra sensibilidad sin dramatismos es el primer paso para comenzar a liberarnos de los patrones aprendidos de la infancia y de quienes nos antecedieron.