La gran sorpresa de mi vida ha sido esta: la de tener la certeza de que no le hablo a una pared, y de que mis palabras no se las lleva el viento. Comencé a creer en mí cuando comencé a escribir aquí, porque poco a poco, con trabajo y con constancia, empecé a encontrarme con gente que me leía, que me seguía en cada uno de mis escritos, que me comentaban en la calle o en el correo sobre lo que opinaban de ella, y creo que sin eso, nunca me hubiera atrevido a seguir nadando en este mar de posibilidades. Porque creo que si no me hubiera lanzado a escribir, mucho menos me iba a decidir a hablarle a una cámara.
Como todo artista, este puertorriqueño de 28 años, incomoda, reta, migra, combina, y se atreve a romper las reglas. Se burla de sí mismo, y lleva a cabo ideas que otros pensarían que están dispuestas al fracaso. Toma del pasado lo que los artistas de su infancia le dejaron impregnado, y lo fusiona todo hasta llegar a hacer canciones que comienzan siendo una cosa, y terminan siendo otra.
No tiene sentido que al día de hoy no haya renunciado la Ministra de Minas y Energías, Irene Vélez, y que el gobierno nacional en manos del líder de la ‘Colombia Humana’, siga ‘echándole leña al fuego’ al no pronunciarse ante la opinión pública de manera tajante y asertiva sobre este tema. Sobre todo porque con cada declaración de la ministra, y con tanta inestabilidad frente a muchas cosas, el dólar está cada vez más por las nubes.
Es un motivo de profundo orgullo que sean estas mujeres las encargadas de darle el honor al país de estar en su primera final en un mundial de fútbol en toda la historia. Siempre he creído que el deporte, en especial este, tiene la capacidad de unir hasta el país más desintegrado por distintos pensamientos políticos y sociales, y el hecho de que este momento histórico haya sido protagonizado por mujeres, por el supuesto ‘sexo débil’, por las que no reciben ni el mismo trato ni el mismo pago que sus colegas hombres, es una de las ironías más grandes.
Porque no, que el dólar esté por las nubes no es algo que le afecte solo ‘a los que viajan’, sino a absolutamente todos. Si el dólar sube, todo se encarece, las empresas se quiebran, la gente se queda sin trabajo, y pronto el hambre se incrementará. Que tú creas que eso del dólar no te afecta porque ‘ni siquiera tienes visa americana’, es vivir en la profunda ignorancia que eventualmente te terminará golpeando de muchas formas.
Para nadie es un secreto que las conductas narcisistas de Kanye lo han llevado a la fama, pero esta vez (junto con otras veces más, debo decir), ‘se le fue la mano’. Tomó sus redes sociales de millones de seguidores para hacerle matoneo a quién osó en criticarlo, y empezó a compartir mensajes de odio a todo aquel que se pronunció en su contra.
Nunca antes habíamos sido testigos de ver una Shakira tan humana, tan ‘como uno’, y a la vez, tan llena de altura y grandeza. Este año no ha sido para ella un año fácil, pues por más éxitos profesionales que puedas tener en la vida, y por más privilegios y lujos que te puedan rodear, los problemas del corazón siguen siendo duros para todos, sobre todo cuando por tu exposición de fama, hace que todo el mundo sienta que tiene el derecho de opinar. Para bien o para mal.
El verdadero empoderamiento se ve en una mujer que elige (porque debe tener la posibilidad de elegir), lo que ella quiera hacer con su vida, y si esto resulta en ser una mujer que se dedica a su hogar, entonces que lo sea. No se trata, por el contrario, de hacernos a todas partes del mismo molde, sino de que todas tengamos los mismos derechos y libertades.
Estoy de acuerdo con que los premios no sean solo por academia, pues no todos los seres humanos somos iguales. Tenemos que cultivar deportistas, bailarines, artistas, escritores, y que la ética y lo buenos valores sean aplaudidos, y es de suma importancia que las instituciones educativas ayuden a descubrir en qué se destacan los estudiantes, y fomentar en ellos la disciplina para alcanzar las metas, pero no por ello vamos a ‘cancelar’ cualquier tipo de reconocimiento para ‘evitar’ hacer sentir mal a otros. ¿Acaso el mundo laboral funciona así?
Sin embargo, desde que mi abuela, una mujer cuyo corazón es tan grande como su Fe, está enferma y vemos sus descendientes cómo poco a poco se va apagando, me he puesto en la tarea de hacer cumplir un pedido que me hizo ella hace poco más de un año: “Vive una vida llena de Dios, y haz que quienes tengas a tu alrededor la vivan también. Porque solo quién sabe de Él, puede hacer de este mundo, uno mejor.”