La tarea pendiente
El hecho de anunciar un Plan B y que poco se supo de los avance de este durante los escasos días restantes para la culminación del período presidencial, reafirma el poco interés que el tema despierta por parte de los centralistas tomadores de decisiones. No es un tema de recursos (tal como se ha visto con las últimas contrataciones y Conpes firmados, esos sí, en los últimos días de gobierno), sino de priorización. Potencializar un río y volverlo columna vertebral de la logística de un sector importante del país, claramente no ha sido prioridad. Hereda el nuevo gobierno un problema que el saliente, no le interesó genuinamente resolver.