Destruir no es el camino
Vender la idea de que todo lo estamos haciendo mal es un truco viejo, más cuando no se usan los datos de forma correcta y se amañan las cifras para generar pánico. Colombia es sin duda mejor que hace 50 años, pero aún lejos de las más evolucionadas naciones. El camino en todo caso no es destruir sino fortalecer el tejido social y empresarial, enriquecer la educación y fomentar una mayor inclusión.