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Barranquilla avanza con pasos firmes en su ruta hacia la transición energética y la sostenibilidad. En los últimos años, la ciudad ha logrado implementar un modelo que combina infraestructura moderna, innovación social y voluntad política, proyectándose como ejemplo de cómo una urbe latinoamericana puede liderar cambios profundos para enfrentar los retos ambientales de nuestro tiempo.

El alumbrado público 100 % led, la instalación de paneles solares en más de 300 edificaciones públicas y la construcción del Parque Solar APBAQ han sido hitos fundamentales que han mejorado la calidad del aire, reducido los costos operativos y fortalecido la imagen internacional de la capital del Atlántico.

Pero el camino hacia un futuro más limpio no se limita a las grandes obras. Barranquilla adelanta la construcción de la primera comunidad energética en el barrio Las Gardenias, una obra con inversión 100% de los barranquilleros que contará con dos mil paneles. Con esto, los habitantes del sector y barrios vecinos podrán reducir tarifas de consumo y compartir energía renovable.

“La idea es recuperar y aprovechar distintos espacios de la ciudad para instalar estas estructuras: techos de edificios comunitarios, suelos poco aprovechados y la Huerta Comunitaria Parque Productivo Las Gardenias, donde los vecinos siembran y producen alimentos bajo los paneles”, explicó el alcalde Char al dar a conocer esta iniciativa tiene un modelo innovador de sistema agrovoltaico, que integra tecnología, agricultura urbana y desarrollo social, el proyecto tendrá capacidad instalada de 1,31 MW y un área de 16.585 metros cuadrados.

Esta comunidad energética permitirá llevar energía limpia a cerca de 700 hogares y a la institución educativa IED San Luis, generando un ahorro en el consumo de luz de los hogares y sentando un precedente en la manera de concebir la energía en la ciudad.

El mandatario distrital dijo que esto es solo el comienzo. La meta es construir ocho comunidades energéticas en Barranquilla para impactar a más de 10 mil hogares en barrios vulnerables. “Este es un paso firme hacia una transición energética justa, lograda de la mano de nuestra gente”, expresó el alcalde Char.

Se contempla la instalación de paneles solares con el propósito de aprovechar al máximo las condiciones de luminosidad que tiene la ciudad durante gran parte del año.

La transición energética ha sido una preocupación del alcalde Alex Char desde el primer día de su gobierno, razón por lo cual ha venido trabajando a pasos agigantados. La administración distrital también está pensando en la energía eólica, gracias a una alianza con una empresa danesa para la construcción de un gran parque eólico en la ciudad.

Un proyecto piloto

La comunidad energética de Las Gardenias había sido anunciada hace algunas semanas por el alcalde Char en un evento que se realizó en el barrio en compañía de los habitantes de ese sector.

Durante el evento, varios miembros de la comunidad intervinieron para destacar la importancia de esta apuesta. La rectora Nayibe Charris, de la IED San Luis, agradeció al alcalde en nombre de estudiantes y docentes: “Gracias por apostarle al desarrollo sostenible de este sector y permitir que la educación también se beneficie de la energía limpia”. Otros líderes comunitarios resaltaron que este tipo de proyectos fortalecen el sentido de pertenencia y muestran que la sostenibilidad puede vivirse desde lo cotidiano. La participación ciudadana no es un accesorio, sino un componente central que garantiza que las comunidades energéticas funcionen y se consoliden.

El alcalde ha insistido en que la transición energética debe ser justa y participativa. Por eso, la puesta en marcha de comunidades energéticas es una decisión política que busca empoderar a los ciudadanos y descentralizar el sistema eléctrico. En sus palabras, no se trata únicamente de innovar en tecnología, sino de darle a la gente herramientas para mejorar su calidad de vida. “Barranquilla tiene la oportunidad de demostrar que las energías limpias no son privilegio de pocos, sino un derecho de todos”, dijo en su intervención.

La experiencia de Las Gardenias será la primera, pero no la última. La meta es replicar este modelo en otros barrios de la ciudad, generando una red de comunidades energéticas que fortalezcan la autosuficiencia y promuevan la cohesión social. Con cada proyecto no solo se instala un panel solar, sino que se siembra confianza en un futuro distinto, donde la energía se concibe como bien común y no como un servicio lejano.

Con estos avances, Barranquilla trasciende fronteras y se posiciona como ejemplo en América Latina. La transición energética no es un discurso, sino una realidad que se vive en las calles, colegios, centros de salud y ahora también en los barrios.

La apuesta por la energía solar, el alumbrado eficiente y las comunidades energéticas consolida a Barranquilla como símbolo de transformación urbana, competitividad y sostenibilidad. Una ciudad que hasta hace pocos años enfrenta grandes retos ambientales, hoy se presenta al mundo como referente de innovación verde y justicia social. Con cada panel instalado y cada comunidad involucrada, se escribe una nueva página de una historia que apenas comienza, pero que deja claro que el futuro energético de la ciudad se construye con sus ciudadanos como protagonistas.