Un referente emergente en estrategias de desarrollo local sostenible. Así fue destacada Barranquilla por expertos internacionales en medio de la sesión ‘Agencias de Desarrollo Económico Local: Impulsando el Crecimiento Económico en América Latina y más allá’, que se cumplió en el primer día de agenda paralela del Foro de la OCDE.
El encuentro fue inaugurado por Juan Pablo Bonilla, director de Cambio Climático y Desarrollo Sostenible del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), quien destacó el trabajo de Puerta de Oro Empresa de Desarrollo Caribe como agencia articuladora de inversiones y proyectos urbanos en la ciudad. “Barranquilla es un ejemplo de cómo una visión de largo plazo, apoyada por agencias locales sólidas, puede transformar un territorio”, afirmó Bonilla.
El funcionario recordó que el BID ha trabajado históricamente con la ciudad a través de bancos de desarrollo como Findeter, en esquemas de financiamiento que han contado con garantía de la Nación.
Y como una noticia que marca un posible cambio en la política de financiamiento internacional, Bonilla anunció que el BID avanza en un programa piloto que permitiría otorgar financiamiento directo a ciudades, sin requerir garantías nacionales. Aunque no reveló que ciudad podría ser seleccionada, indicó que se está evaluando.
“Esto representa una oportunidad histórica para acelerar proyectos locales, siempre y cuando existan estructuras institucionales claras, fuentes sostenibles de financiamiento y equipos técnicos capacitados”, aseguró.
Bonilla también abordó la transformación de los ecosistemas productivos en América Latina, subrayando el creciente trabajo de “empresas sostenibles”, es decir, pequeñas y medianas compañías que se integran a cadenas de valor lideradas por grandes firmas con criterios de sostenibilidad y responsabilidad social.
Para el funcionario, el reto clave en los próximos años será crear mecanismos de incentivo que permitan a las pequeñas industrias, incluidas las agroindustriales, integrarse a esos circuitos.
Experiencias exitosas
Durante la jornada, Marcel Negret, director de Uso del Suelo de la Regional Plan Association (RPA) de Nueva York, compartió la experiencia de planificación territorial en la región metropolitana de esa ciudad, conformada por más de 800 municipios. “La coordinación interinstitucional basada en evidencia técnica y la transparencia con la ciudadanía son clave para sostener políticas públicas a largo plazo”, aseguró.
Desde la OCDE, Anna Rubin, directora del Foro de Desarrollo Local, hizo un llamado a reconocer la diversidad de formas que pueden asumir las agencias locales de desarrollo, pero enfatizó en la necesidad de que todas compartan ciertos atributos: legitimidad, capacidad de articulación público-privada y competencias técnicas para implementar proyectos.
Rubin mencionó a Barranquilla como ejemplo de un modelo de agencia integral con capacidad para atraer inversión, planificar el territorio y promover sostenibilidad ambiental.
Este espacio cerró con un mensaje compartido: las ciudades son actores estratégicos del desarrollo y requieren herramientas, autonomía y alianzas para enfrentar los desafíos globales desde lo local. En ese contexto, Barranquilla fue reconocida como una ciudad que ha sabido combinar visión, gobernanza y acción, consolidándose como laboratorio de transformación urbana en América Latina.