Este sábado, el gobernador Eduardo Verano, encabezó un Consejo de Seguridad donde autoridades departamentales y municipales plantearon al Gobierno Nacional medidas urgentes para enfrentar la creciente ola de extorsión y microtráfico que azota la región.
La reunión, que contó con la presencia del Ministro de Defensa, el Ministro del Interior y toda la cúpula militar, se centró principalmente en los problemas de seguridad que están impactando la tranquilidad de los atlanticenses.
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“El tema más importante, sin ninguna duda, es la extorsión que proviene de personas recluidas en las cárceles. Por eso hay que poner control de señales y ser más severos en los controles”, afirmó Verano tras la reunión.
Entre las solicitudes concretas presentadas por las autoridades locales destacan el refuerzo de seguridad en centros penitenciarios y la instalación de inhibidores de señal para frenar las extorsiones que se coordinan desde estos recintos.
Asimismo, se acordó implementar controles exhaustivos en zonas identificadas como puntos críticos para el narcotráfico: el barrio Siape en Barranquilla y el corregimiento Santa Verónica en Juan de Acosta, lugares señalados como principales rutas de salida de estupefacientes.
El gobernador vinculó directamente el aumento de homicidios en el departamento con los ajustes de cuentas entre organizaciones criminales que se disputan el control del microtráfico en diversos barrios y las rutas de salida de drogas.
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“Cada institución asumió una responsabilidad y tomó decisiones que nos llevarán a una etapa de mayor seguridad”, señaló Verano, quien además destacó que “donde hay seguridad hay más inversión, y donde hay mayor inversión hay más desarrollo económico”.
La administración departamental espera que este trabajo coordinado entre autoridades locales y nacionales permita reducir significativamente los índices de criminalidad que actualmente afectan al Atlántico.
