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Huecos, placas de pavimento hundidas y tramos largos deteriorados es lo que se observa en algunos puntos de la malla vial de Barranquilla y Soledad. La lluvia está agravando el problema porque se llevan de agua y se convierten en un peligro para los conductores.

De hecho, el deterioro de estos tramos viales es una de las grandes preocupaciones de los ciudadanos que diariamente tienen que transitar por ellas, teniendo que maniobrar sus vehículos para evitar accidentes o daños en los Automotores.

A pesar de las múltiples denuncias en redes sociales y los reclamos a las autoridades, algunos ciudadanos consideran que la respuesta hasta ahora ha sido insuficiente para estos casos, aunque reconocen que se están haciendo unas inversiones importantes en los barrios para mejorar la movilidad y que sus habitantes puedan acceder con mayor facilidad al servicio de transporte.

En el caso de Barranquilla, la Vía 40, la Circunvalar y la carrera 38 son los que presentan daños, que se han agudizado con las precipitaciones de las últimas semanas.

A través de Wasapea a EL HERALDO, los ciudadanos han señalado que las lluvias ya comenzaron a deteriorar en algunos puntos del asfalto de la carrera 38, entre las calles 81 y la Circunvalar. “A veces los huecos no se ven porque también faltan iluminación en gran parte de ese corredor vial importante”, señaló en su mensaje el lector.

Por esta razón, piden a la Secretaría de Obras Públicas del Distrito que tome atenta nota de los daños y procedan a repararlos antes de que siga creciendo el deterioro.

Álvaro Quevedo, taxista, manifestó su descontento con esta problemática. “Es evidente el abandono de los entes encargados de mantener las vías en buen estado no solo aquí de la Vía 40, si llegas allá, hasta el Inem, eso es terrible; ojalá que las autoridades se dediquen a hacer lo suyo, lo correcto, hay que entregarse a mejorar las vías”.

En Soledad

Alfredo Donado, ciudadano que recurrentemente transita en moto por la Circunvalar y otras vías, expresó que estos denominados cráteres representan un peligro inminente para los conductores. De igual manera, expuso que ha sido testigo de diversos accidentes causados por estos desniveles en ese tramo vial.

“Pedimos el pronto arreglo de esos huecos, porque imagínense, en Soledad en la calle 30, con la carrera 30, antes de llegar a Plaza del Sol, hay también unos huecos; entonces, eso es peligroso. He visto muchos accidentes de gente que se ha caído por esos cráteres que se forman ahí en las Circunvalar, donde se forman unos huecos y se han caído jóvenes en motos, como es una pista muy transitada, muy concurrida de carros”.

Para los soledeños, los huecos en la calle 30 y la Circunvalar, en inmediaciones de la Escuela de Policía, no solo dificultan la movilidad, sino que también generan riesgos de accidentes.

“Esto es un descuido de la alcaldesa, porque hay muchas cosas que están echadas a perder, allá en la Trinitaria también, en la Circunvalar también está lo mismo. Entonces, esperemos que arregle esto pronto”, señaló Onofre Camargo, taxista del municipio.

Otros habitantes de Soledad consultados aseguran que las calles dañadas son un problema que viene desde hace varios años: “Esto está en mal estado, se encuentra completamente destrozado; tienen que arreglar todas estas calles”, indicó Misael Cantillo.

Jesús Rodríguez, ciudadano, dijo que esta problemática llega a causar trancones en los cuales se les dificulta el doble la movilidad de un lado a otro.

“Considero que el tema de las vías, tanto en Barranquilla como en Soledad, ha escalado ya incluso a niveles deplorables. Si me pongo a contar la cantidad de huecos que hoy día hay en la ciudad, no creo terminar; los huecos en las vías principales, como la circunvalar a la Murillo, impiden una buena circulación del tráfico, formando trancones eternos, incluso mucho más en horas pico”.

El problema no se limita a los daños visibles. Durante la temporada de lluvias, los huecos se convierten en acumulaciones de agua que, además de empeorar las condiciones de las vías, se transforman en focos de insalubridad.

Esto pone en riesgo a las comunidades cercanas, especialmente a niños y adultos mayores, quienes son más vulnerables a enfermedades transmitidas por mosquitos o renacuajos.

“Considero pertinente mencionar que esa agua estancada en los huecos puede influir en la salud de los habitantes y personas que transitan en la zona, empezando por simples descuidos de algún peatón que no se encuentre pendiente a su camino, produciendo accidentes, hasta enfermedades infecciosas producidas por todo ese agua en mal estado que promueve el crecimiento de microorganismos” indicó Jesús Villanueva, estudiante de medicina.

El deterioro de las vías no solo afecta la movilidad, sino que también limita el desarrollo de Barranquilla y su área metropolitana. Resolver este problema no solo es una necesidad inmediata para la ciudadanía, sino también una inversión clave en el progreso de la región.

Tanto en Barranquilla como en Soledad, el deterioro vial pone en evidencia la necesidad de políticas públicas más efectivas y sostenibles. Los planes de mantenimiento deben ir más allá de soluciones temporales. Es fundamental que las autoridades garanticen la calidad de los materiales y la durabilidad de las obras para evitar que los huecos reaparezcan en poco tiempo.

Por lo pronto, la ciudadanía reclama un plan estructurado y de largo plazo para solucionar esta problemática. Mientras tanto, los habitantes seguirán lidiando con esta problemática.

Johnny Olivares Huecos a lo largo de la Avenida Circunvalar, Vía 40 y la carrera 38 en Barranquilla.

Alcaldía de Soledad dice que avanzan trabajos en la Circunvalar

José Galindo, Secretario de Obras Públicas del municipio de Soledad, declaró que desde la administración han estado realizando labores para mitigar esta problemática.

“Los trabajos de mitigación en la avenida Circunvalar se encuentran avanzados, es una labor que está aún en proceso, aparte de que se ha hecho el relleno de los huecos que venían dificultando el tránsito por la zona, también se ha venido aplicando solamente una parte de la área intervenida un subproducto de la labor de demolición o fresado de asfalto, con el fin de minimizar la emisión de material particulado”.

Asimismo, explicó que debido a las lluvias que se ha presentado las últimas semanas en el departamento se han retrasado las obras:

“Hemos tenido el tema del clima y las lluvias han dificultado que las actividades se puedan cerrar en debida manera, situación por la cual nos ha obligado a que se haga una reconformación y recompactación del material que se está aplicando; Es un proceso que todavía está en curso y la idea es que sirva y pueda facilitar el flujo vehicular por esta importante arteria vial de la zona”.