En el corazón del barrio El Prado se encuentra ubicada la antigua casa funeraria Jardines del Recuerdo, que yace sola, frágil e indefensa ante los ojos de la sociedad barranquillera, la cual mira como esta joya arquitectónica, declarada en el año 2005 como Bien de Interés Cultural (BIC), sufre por la acumulación de basuras y los saqueos constantes. Sin embargo, hay algunos que miran en su interior y saben que todavía tiene mucho por dar. Rafael Fernández, propietario actual de la edificación, contó que la casa tiene mucho por mejorar, pero que no está abandonada y que sueña con convertirla en un espacio para que los barranquilleros puedan disfrutar de ella.
“En un primer momento la casa sufre de saqueos y de la invasión de habitantes de calle porque cuando la asumí tuve que operarme del corazón y no había quien estuviese pendiente de la casa, a pesar de que delegué personas, no pudieron controlar la situación. Cuando me recuperé pude recuperar algunas cosas, pero ya estaba muy mal la situación. A la fecha la misión ha sido recuperarla, pero un proceso de restauración en una casa como estas requiere de unos $50 millones, así que mientras tanto se le hace una limpieza para recibir cualquier evento que pueda, esto es una forma de decir que la casa en sí no está abandonada”, aseguró el hombre en diálogo con EL HERALDO.
Mencionó lo que se requiere hacer para recuperar la casa y ponerla en funcionamiento.
“Hay que renovar todos los capiteles, se tiene que cambiar por completo toda la pintura de la casa y reforzar toda la verja del exterior porque todo lo que era hierro se lo llevaron. Entonces yo estoy tratando de vender una propiedad que tengo por ahí en unos $39 millones para ver que se puede hacer con esos recursos en la casa”, comentó.
Dicho esto, Fernández contó que este sábado se van a abrir las puertas de la edificación, por primera vez desde que fue cerrada la antigua funeraria, para recibir un conversatorio con algunos familiares de los propietarios originales y la Fundación Colombo-Alemana.
“Por las labores que se han hecho se encuentra limpia la parte de la sala principal de la casa y algunos alrededores de la terraza, los cuales recibirán a la familia Grosser y otras familias alemanas con historia dentro de la casa y pues se va hacer una especie de conversatorio para resaltar el valor de las joyas arquitectónicas de la ciudad”, sostuvo.
Aseguró que sería buena idea convertir la casa en una boutique de ropa o espacio cultural para los ciudadanos locales: “Tengo familiares apasionados por la moda y que les gustaría montar una especie de boutique en la mansión, sería algo muy atractivo, hay que resolver primero el tema del mantenimiento y luego ver qué podemos hacer para ponerla en funcionamiento totalmente”.
¿Cómo sería la reapertura?
La Fundación Carlos González Rubio será la encargada de dirigir el primer evento, desde el cierre de la antigua casa Jardines del Recuerdo, este sábado 12 de octubre. Se trata de un conversatorio para reconstruir la memoria histórica del lugar y encontrar rutas para promover el cuidado de joyas patrimoniales como estas en la ciudad.
Ana Escorcia Molina, directora de la organización, explicó que el evento se realizará por el interés de la Fundación Colombo Alemana en la biografía del primer dueño del inmueble, el cónsul Paul Grosser, del primer imperio Alemán.
Además, contó que la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la Costa también pondrá su grano de arena para sacar adelante esta reapertura.
“Los jóvenes del programa de arquitectura trabajan con la fundación para establecer diseños y algunos planos para las plantas de la casa”, dijo.
Por otro lado, Felipe Heilbron, presidente de la junta directiva de la Fundación Colombo Alemana de Barranquilla, señaló que ven con buenos ojos que se rescate la antigua mansión Grosser.
“Barranquilla siempre significó para los alemanes un lugar más cómodo para migrar, mis abuelos llegaron aquí a Colombia hace 100 años y se casaron en la mansión Grosser; creo que esta, como muchas otras mansiones en la ciudad deben rescatarse, porque son sitios inmensos, que pueden servir para recibir cualquier tipo de eventos como se hacía antes. La cultura alemana siempre será importante para el desarrollo de Barranquilla y desde la fundación queremos saber más de este tipo eventos de este tipo como conversatorios para promover ese legado”, cerró.
Situación de la casa
Ante el deterioro y mal estado que presenta la antigua sede la Funeraria Jardines del Recuerdo, la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura hizo una petición al propietario del inmueble para que presente un proyecto de intervención que permita adelantar reparaciones locativas, cerramiento preventivo y la restitución de elementos desmontados según el diseño original.
Cabe recordar que este medio realizó varios trabajos en su momento para dar a conocer las alternativas que había con respecto a la recuperación del inmueble.
En primer lugar, estaba la posibilidad de rematar la casa y que el Distrito se quedara con ella para asumir la recuperación. Según Fidel Castaño, entonces jefe de la Oficina de Gestión de Ingresos, el Distrito “puede optar por quedarse con un inmueble si este se saca a remate por tres ocasiones y no hay una oferta”.
Asimismo, Kathya González Ripoll, ex viceministra de Cultura y experta en patrimonio, precisó que si no se hace la recuperación, puede haber multas a los propietarios.
“Por esta razón, en Barranquilla se brindan incentivos para hacer sostenible este tipo de bienes”, dijo González.