Compartir:

La firma Fitch Ratings, reconocida agencia calificadora de riesgo, evaluó el comportamiento financiero y organizacional de la Universidad del Atlántico con el fin de actualizar la calificación otorgada en su última evaluación.

Con esta nueva visita, los representantes de Fitch Ratings adelantaron una auditoría técnica y detallada sobre los principales indicadores financieros de la institución, con el fin de emitir una valoración independiente y objetiva sobre su actual desempeño financiero.

Danilo Hernández, rector de la Universidad del Atlántico, afirmó que este proceso resulta clave no solo para la solidez institucional, sino también para brindar tranquilidad a los estudiantes y sus familias, al asegurar que los recursos se administren con responsabilidad; para los docentes y empleados, al asegurar estabilidad laboral y cumplimiento de compromisos.

De igual forma, refuerza la confianza de los cooperantes, entidades de gobierno y financiadores, quienes encuentran en la Universidad del Atlántico una institución confiable para apoyar proyectos de alto impacto académico, investigativo y social.

“La visita de Fitch Ratings constituyó una oportunidad para presentar los avances alcanzados en materia de planeación, ejecución presupuestal y responsabilidad institucional, pilares que fortalecen la confianza en nuestra institución como referente de educación pública de calidad en la región Caribe y en el país”, indicó Hernández.

La más reciente calificación de riesgo que obtuvo Uniatlántico, vigente hasta diciembre de 2024, fue “AA (col)” con perspectiva estable, otorgada por dicha firma internacional.

Lo anterior se logró luego de la recuperación financiera de esta institución, en el 2021, cuando superó el proceso de la Ley 550, en la cual estuvo por más de 10 años.

La calificación fue el reflejo del buen desempeño financiero, cumplimiento de obligaciones y capacidad de sostenibilidad en el tiempo. Asimismo, el bajo nivel de riesgo crediticio en el contexto nacional respalda la capacidad de la institución para cumplir de manera oportuna sus obligaciones financieras.

Este resultado es producto de la implementación de buenas prácticas de disciplina fiscal, que incluyen el control eficiente del gasto, la administración prudente del endeudamiento, la planeación presupuestal alineada al Plan de Desarrollo Institucional y la diversificación de las fuentes de ingreso.

La Universidad del Atlántico reafirma su compromiso con la excelencia académica y administrativa, sustentado en la disciplina fiscal, la modernización de sus estatutos y la experiencia de haber superado con éxito el proceso de Ley 550, pilares que fortalecen la confianza de la comunidad, de los cooperantes y de las entidades públicas que acompañan su desarrollo institucional.