En la zona céntrica de Barranquilla se ha materializado, durante varios años, un plan integral de recuperación de espacio público. Esta estrategia se ha puesto en marcha con el respaldo de diversos sectores para brindar una mejor experiencia a los ciudadanos.
Sin embargo, desde la Asociación de Comerciantes Formales del Centro (Asocentro) se denunció que los vendedores informales han regresado “masivamente” a las calles y andenes, reinstalando sus puestos e incluso ampliándolos con estructuras cada vez más permanentes.
Gabriel Navarro, director Ejecutivo de Asocentro, expresó su preocupación por las consecuencias que se han desencadenado por esta problemática.
Además, el líder gremial señaló que esta situación afecta directamente el libre tránsito de los ciudadanos, perjudica la visibilidad de los establecimientos legales y crea un entorno de “competencia desleal”.
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“La situación ha llegado a tal punto que los propios funcionarios del área de espacio público, al recibir nuestras denuncias, están dejando en evidencia a los comerciantes que las presentan. Esto ha generado represalias por parte de los vendedores informales, lo cual es inaceptable y pone en riesgo la seguridad de nuestros afiliados”, afirmó.
Las zonas afectadas
Navarro indicó que el punto de mayor afectación corresponde al tradicional paseo Bolívar y sus alrededores, especialmente entre la carrera 41, la carrera 43 y la carrera 44.
En estas zonas, vendedores informales que ya habían sido reubicados estarían regresado y otros, que permanecen en el espacio público, han mejorado e incluso expandido sus puestos.
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“Esta expansión ha provocado que la visibilidad de los centros comerciales y tiendas formales se vea opacada, lo que afecta gravemente las ventas y la competitividad del comercio legal”, dijo.
Asocentro enfatizó que los comerciantes formales cumplen con sus obligaciones tributarias, generan empleo legal y realizan inversiones constantes en la mejora de sus locales, muchos de los cuales forman parte del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad.
“La ocupación indebida del espacio público no solo perjudica al comercio legal, sino que también deteriora la experiencia de quienes visitan el Centro y debilita la percepción de orden en uno de los sectores más importantes de Barranquilla”, añadió el líder de los vendedores.
Frente a este panorama, la asociación hizo un llamado respetuoso a las autoridades locales que prioricen la defensa del espacio público en el centro de la ciudad.
Finalmente, señaló que tras una reunión con la Oficina de Espacio Público de la Alcaldía de Barranquilla y poner en conocimiento las novedades de la situación, está se comprometió a iniciar mesas de trabajo para encontrar soluciones y continuar con los controles permanentes.
Recorrido por la zona
Ante la alerta de esta organización, EL HERALDO realizó un recorrido por el sector y al momento de la inspección no se encontró ninguna invasión del espacio público. Además, personal de apoyo del Distrito se encontraba realizando vigilancia y control.
También se evidenció que se podría tratar de vendedores estacionarios que van pasando y se detienen por momento a vender sus productos.