El pasado sábado, mientras se cumplía el segundo sepelio del día, las nubes liberaron toda su furia sobre el cementerio del corregimiento de Hibácharo, jurisdicción del municipio de Piojó en el departamento del Atlántico, de tal manera que en pocos minutos el cementerio quedo inundado.
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Así lo contó a EL HERALDO Jorge Bagui, líder comunitario del corregimiento de Hibácharo, de la vereda Macondal, quien describió como sucedió la emergencia, que a la fecha todavía tiene abnegado al camposanto.
“El día sábado se desarrollaron dos sepelios en Hibácharo. Entonces, a eso de las 9:00 o 10:00 de la mañana, empezó una fuerte lluvia que inundó el cementerio. Los puntos de salida del agua se bloquearon y eso anegó el sitio. Y en algunos puntos llegaron hasta 50 centímetros de altura el agua”.
La situación se complicó debido a que el invierno no ha cesado, la lluvia ha caído nuevamente en el trascurso de los días y el agua se ha mantenido en el sitio.
“Con la lluvia de estos días ha estado ahí retenido el agua. Como llovió, pues nuevamente en la tarde volvió otra vez a arreciar la lluvia. Por la parte de atrás del cementerio pasa un arroyo y cada vez que llueve, se desborda, si el arroyo no se canaliza esta problemática continuará. Todo el cementerio se inundó todas las tumbas y parte de las bóvedas que están al nivel suelo fueron inundadas”, comentó.
Declara emergencia
Fernando Tejera, alcalde del municipio de Piojó, confirmó a este medio que unos predios vecinos al cementerio hicieron unas modificaciones a cauces de agua que pasan por ahí y esas desviaciones fueron las que provocaron las indaciones.
“Ese fue el cementerio del corregimiento de Hibaracho, lo que sucede es que ese cementerio es aledaño a un predio que al parecer han tenido modificaciones en algunos de sus cauces y como la lluvia fue tan fuerte se desbordó y el agua invadió los terrenos del cementerio”, describió.
Así mismo, el burgomaestre señaló que ya han contado a la Gobernación para proceder a atender la emergencia registrada, que además es un riesgo para la salud pública de los residentes del corregimiento.
“Ya pedimos apoyo con la Unidad de Gestión del Riesgo departamental para trasladar la maquinaria y vamos a consultar con los dueños del predio a ver si podemos hacer una limpieza de los cauces para que no se vuelva a presentar. Sí, la declaratoria de calamidad ya es de desastre, pero ya estaba vigente por temas de sequía, ahora hay que renovarla por el invierno, estamos en el proceso de censos y demás de los daños para poder hacer el documento y lo que necesita la norma para que quede la declaratoria en firme. Lo principal es atender el tema de la limpieza de los cauces para evitar que el agua siga desbordándose y metiéndose al cementerio del corregimiento”, cerró.
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Se informó también que en el corregimiento hubo árboles caídos en otros sectores del municipio se presentaron unas alcantarillas tapadas, que según informó la Alcaldía se procede a limpiarlas y destapadas para evitar nuevas emergencias.