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El legado del maestro Alejandro Obregón, considerado como uno de los artistas más importantes en Colombia y Latinoamérica, en Barranquilla se encuentra conformado por diversas obras de incalculable valor.

‘El Telecóndor’, catalogada como una escultura contemporánea-expresionista y que por varios años estuvo almacenada en el edificio de la Intendencia Fluvial, ya cuenta con un nuevo ‘nido’.

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El alcalde Alejandro Char anunció que esta pieza –considerada como única en la obra de Obregón– fue reubicada en la entrada del Centro de Eventos Puerta de Oro tras haber sido donada por la rama judicial al Distrito.

A esto se suma la entrega oficial de las obras de restauración del mural ‘Tierra, Mar y Aire’, el cual se encuentra en la fachada principal del edificio Mezrahi, en la altura de la carrera 53 con calle 76.

“Restauramos un tesoro de nuestra cultura colombiana. Le entregamos a todos los barranquilleros las obras del Maestro Alejandro Obregón: Telecóndor y ‘Tierra, Mar y Aire’, símbolos de la salvaguarda cultural y artística del país”, dijo el mandatario a través de sus redes sociales.

CortesíaEl alcalde Alejandro Char en la entrega del mural restaurado.

De acuerdo con Char, a través de esta restauración “preservamos la integridad y estética original de las obras. Una apuesta para fortalecer el clúster cultural y artístico de la ciudad”.

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También aseguró que esta iniciativa permite que la capital del Atlántico fortalezca su ecosistema cultural, consolidándose como un “museo a cielo abierto”.

“Celebremos esta apuesta de tejido social desde un enfoque de arte, cultura y saberes”, recalcó Char.

Por su parte, Ana María Aljure, gerente de Ciudad, resaltó que este proceso corresponde a una apuesta del Distrito por “salvaguardar nuestro patrimonio, y seguir fortaleciendo el clúster cultural y artístico de la ciudad”.

Algunos detalles

El ‘Telecóndor’, originalmente, estuvo situado en la plazoleta del antiguo Palacio de las Telecomunicaciones. Para garantizar su traslado seguro y eficaz se emplearon una serie de elementos logísticos y de carga adecuados, considerando las dimensiones y el peso de la escultura.

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Con relación al mural ‘Tierra, Mar y Aire’, la restauración incluyó la limpieza profunda del mosaico, la reparación de daños en las piezas y la protección de la superficie para asegurar su durabilidad frente a las inclemencias del tiempo.