Compartir:

Tradicionalmente, el inicio de la Semana Santa es uno de los momentos que activa el tráfico ilegal de fauna y flora en el país. El maltrato y la comercialización de fauna silvestre durante la Semana Santa han generado creciente indignación social, impulsando a la Asociación de Corporaciones Autónomas Regionales y de Desarrollo Sostenible (Asocars) a emitir un enérgico llamado para reforzar su protección.

Leer también: Gastronomía de Semana Santa en las galerías del Centro

La organización ha alertado sobre la persistencia de prácticas ilegales como el tráfico de huevos de iguana y el consumo de especies vulnerables e instó a las corporaciones regionales a intensificar operativos y campañas educativas.

Yesid González Duque, director Ejecutivo de Asocars, destacó la importancia de la conservación de la biodiversidad y la necesidad de una acción coordinada entre autoridades, comunidades y medios de comunicación.

“Tenemos una riqueza ecosistémica invaluable y es imperativo que trabajemos unidos para protegerla”, afirmó.

Durante el año anterior, las CAR atendieron 39.217 animales silvestres en centros de valoración y hogares de paso, una cifra alentadora en comparación con los 42.000 registrados en el año 2023. Más de la mitad de estos ejemplares lograron ser reintroducidos en su hábitat natural.

El 40% de los casos correspondieron a reptiles, seguidos por aves (33%) y mamíferos (26%). En cuanto a su procedencia, el 47 % fueron rescates, el 27% entregas voluntarias y el 23% correspondieron a decomisos.

Entre las especies más afectadas están las hicoteas, venados, lapas, chigüiros, babillas y armadillos, consumidos en algunas regiones del país como parte de tradiciones de Semana Santa. Su captura y comercialización, además de representar un delito ambiental, pone en riesgo la regeneración de los ecosistemas.

Tráfico de huevos de iguana

El tráfico ilegal de huevos de iguana sigue siendo una problemática grave. En lo que va del año se han decomisado más de 6.700 unidades en el país, de las cuales, 5.800 fueron incautadas por la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag).

Este delito no solo afecta la biodiversidad, sino que también representa un riesgo para la salud humana, ya que el consumo de estos huevos puede transmitir salmonelosis. Además, la extracción de los huevos implica un alto nivel de sufrimiento para las hembras, lo que agrava la crisis poblacional de la especie.

Operativos y estrategias

En un esfuerzo por fortalecer la vigilancia y control, las corporaciones autónomas del país han implementado la estrategia Otus, un sistema de monitoreo de biodiversidad mediante fototrampeo. Actualmente hay 1.094 cámaras trampa operando en el país y se espera adquirir más de 820 en el presente año.

En la misma línea, las CAR han incrementado los operativos de control y sensibilización en espacios como las terminales de transporte, mercados, plazas públicas y vías del Atlántico, con el propósito de combatir el tráfico ilegal de fauna y flora silvestre, una práctica que aumenta durante esta temporada.

Importante: Firman contrato transaccional para avanzar en la restauración de la sede Bellas Artes

Asimismo, se desplegarán operativos de control en las principales carreteras del departamento con el apoyo de la Policía Ambiental.

Jesús León Insignares, director de la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA), destacó la importancia de estas acciones e hizo un llamado a sustituir el uso de la palma de cera durante el Domingo de Ramos por plántulas frutales y ornamentales.

“En alianza con la Arquidiócesis de Barranquilla y la Gobernación se entregarán más de 5.000 plántulas en distintos puntos para reforzar el mensaje de conservación”, indicó León Insignares.

El equipo del Centro de Reacción Inmediata Ambiental de la CRA, en articulación con la Policía Ambiental, la Fiscalía General de la Nación y otras autoridades del departamento, están realizando operativos diarios con el fin de prevenir la comercialización de especies como la iguana, la hicotea y el uso de la palma de cera.

En lo que va del año 2025, la CRA ha realizado la incautación de 13 iguanas y 800 huevos, las cuales permitieron la judicialización de las personas capturadas. Estas cifras reflejan la continuidad del delito, pero también el fortalecimiento de los mecanismos de vigilancia y prevención.

ArchivoLas hicoteas son de las preferidas para consumir durante esta época en todo el Caribe.

Sanciones para delitos

El tráfico y comercialización de fauna silvestre es un delito contemplado en la Ley 2111 de 2021, que establece penas de prisión entre 60 y 135 meses para quienes incurran en el aprovechamiento ilícito de los recursos naturales. Adicionalmente, la Ley 1333 de 2009 impone sanciones económicas por infracciones ambientales.

Las autoridades ambientales del departamento han reiterado su compromiso con la protección de la fauna y los ecosistemas, insistiendo en el llamado a la comunidad a denunciar cualquier actividad ilegal que atente contra la biodiversidad.

La amenaza de especies

La ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Lena Estrada Añokazi, aseguró que el tráfico ilegal de especies silvestres es una de las principales amenazas para la biodiversidad en Colombia, uno de los países más biodiversos del mundo.

De acuerdo con cifras de las autoridades ambientales, durante 2023 y 2024, los reptiles, con 9.004 individuos, las aves (2.621) y los mamíferos (1.553) fueron las especies más traficadas en la temporada de Semana Santa en el país.

Entre los reptiles más traficados, la tortuga hicotea (Trachemys callirostris) encabezó la lista, representando el 70% del total. Le siguieron el caimán de anteojos (Caiman crocodilus) y la iguana verde (Iguana iguana), cada uno con un 13%, mientras que la tortuga de patas rojas (Chelonoidis carbonarius) constituyó el 4 %.

“Cada año, especialmente en esta temporada, aumenta el riesgo para nuestra fauna y flora, que son comercializadas ilegalmente en plazas, carreteras y otros centros del país. Estas redes criminales mueven cifras millonarias a costa del sufrimiento y la pérdida de vida silvestre. En esta Semana Santa, unámonos por la vida silvestre y por la protección de nuestra riqueza natural”, dijo.

A su turno, José James Roa Castañeda, director de Carabineros y Protección Ambiental de la Policía Nacional, declaró que trabajan por la sensibilización sobre este delito y se ejercen actividades de control en todo el territorio para proteger la flora y los animales silvestres.

“Cada año, en esta temporada de la Semana Mayor, aumenta el tráfico ilegal de especies silvestres como iguanas, tortugas y aves, que se ven sometidas a acciones crueles en su contra, debido a costumbres culturales y creencias. Por eso la invitación a que juntos protejamos la naturaleza y denunciemos cualquier actividad ilegal a la Línea 123″, puntualizó el uniformado.

Hicotea, entre especies más amenazadas

Nelson Álvarez, activista ambiental, contó que cada Semana Santa, las especies como iguanas, tortugas, venados y puercoespines son brutalmente sacrificadas para el consumo de su carne, en una tradición que se ha arraigado profundamente en los pueblos del departamento del Atlántico y otras zonas de la región.

Advirtió sobre el impacto que estas costumbres tienen en el equilibrio ecológico. “Muchas personas tienen el agüero y es como una costumbre gastronómica consumir estas carnes en Semana Santa, pero esto conlleva a la extinción de muchas especies”, explicó Álvarez.

Aseveró que uno de los casos más alarmantes es el de la hicotea, una tortuga nativa que cumple un papel fundamental en lagunas, ciénagas y embalses: “El llamado es a socializar y educar sobre los efectos negativos que estás prácticas generan”.

Precios de su venta ilegal de especies

El ciudadano Luis Leyva contó que en su familia tiene como tradición consumir animales silvestres durante la Semana Mayor, y que muchas veces se desconoce el impacto que tiene esta práctica en la fauna de los ecosistemas de la región Caribe.

“He conseguido desde hicoteas, huevos de iguana y cocodrilo, venado, y armadillo que vienen en platos preparados o que te los venden crudo para que tú mismo los prepares en el hogar”, dijo.

Señaló que los precios de estos animales pueden variar según su tamaño y calidad.

“El venado suele ser la carne más fina y costar hasta $300 mil, mientras que la hicotea y la guartinaja puede rondar entre los $50 mil, a su vez, el armadillo, que lo venden junto con sus crías oscila su precio hasta $100 mil”, sostuvo.

CortesíaLas autoridades ambientales realizan operativos de control en las carreteras del departamento del Atlántico.