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Con el propósito de conocer las percepciones y opiniones de docentes y directivos sobre el sistema educativo en Colombia, la Fundación Empresarios por la Educación realizó la Encuesta de Opinión en Educación. Ante esto, la Iese (Instituto de Estudios en Educación) analizó los resultados y se enfocó en el bienestar emocional de los docentes de la región Caribe.

Los resultados de la encuesta revelan que Barranquilla presenta los niveles más altos de estrés entre los docentes y directivos encuestados. El 65 % de los directivos reportaron niveles elevados de estrés, mientras que el 52 % de los docentes indicó tener altos niveles de estrés en su institución. Aunque la cifra no disminuye significativamente a nivel nacional, el índice de estrés de los docentes en todo el país sigue siendo preocupante: 52 % en los docentes y 62 % en los directivos docentes.

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“Cuando los docentes gozan de altos niveles de bienestar emocional, pueden fomentar su autoeficacia y productividad. En contraste, cuando tienen bajos niveles, el agotamiento profesional y el estrés pueden afectar negativamente la calidad de la enseñanza y el clima escolar, lo que impacta en el bienestar emocional y el rendimiento de los estudiantes”, indicó Mauricio Herrón Gloria, docente e investigador del Instituto de Estudios en Educación de la Universidad del Norte.

El contexto y las condiciones psicosociales de los estudiantes influyen directamente en el aula y generan un desgaste emocional significativo en los educadores. “Si un docente no tiene las herramientas adecuadas para la regulación emocional y la autogestión, será extremadamente difícil que logre evitar altos niveles de estrés, el agotamiento (burnout) y la sensación de que lo que hace no tiene impacto”, añadió el investigador.

¿Qué dicen los docentes y directivos?

El instrumento elaborado por la Fundación Empresarios por la Educación también permitió identificar, entre otros aspectos, las preferencias de los docentes y directivos respecto a su desarrollo profesional.

En cuanto a opciones como especializaciones, maestrías de profesionalización y cursos de educación continua, el 73 % de los directivos docentes de Barranquilla considera que el manejo emocional es más valioso para su desarrollo profesional, en contraste con el 52 % a nivel nacional que opta por iniciar o culminar un doctorado.

Entre los docentes, el 59 % considera más valiosa una maestría en investigación, mientras que el 58 % prefiere fortalecer sus habilidades emocionales. Más de la mitad de los docentes de la región afirma que resulta muy difícil ejercer su labor. Entre los directivos, esta proporción se reduce en un promedio de 10 puntos.

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Ahora bien, las habilidades emocionales son consideradas el aspecto más importante en el concepto de calidad educativa, siendo más relevantes para los docentes en las ciudades de la región. Las áreas básicas, en cambio, tienen mayor prioridad para los docentes y directivos a nivel regional.

Lo que refleja un interés significativo por parte de los docentes en fortalecer sus habilidades emocionales.

“Un docente con altos niveles de bienestar emocional posee una excelente capacidad de gestión emocional, autoconciencia y automotivación. Esto le proporciona las herramientas necesarias para comprender mejor las emociones de sus estudiantes, lo que le permite enseñarles a gestionar sus emociones y a desarrollarse en el autoconocimiento. Un docente no puede ser verdaderamente empático si no entiende cómo funciona su propia emocionalidad. El autoconocimiento permite potenciar la capacidad de relación con los demás”, compartió Mauricio Herrón.

Sugerencias

El Instituto de Estudios en Educación propone algunas recomendaciones:

  • Implementar programas de formación continua en gestión emocional: consideran fundamental que los docentes reciban capacitación en herramientas para gestionar el estrés y la regulación emocional. Esto puede incluir talleres, cursos de desarrollo personal y actividades de autocuidado que les permitan afrontar los desafíos emocionales en el aula.
  • Promover un entorno de apoyo entre colegas y directivos: aseguran que fomentar la colaboración entre docentes y directivos es clave para crear un ambiente de trabajo más saludable. La creación de espacios de diálogo y apoyo mutuo contribuiría a reducir el estrés y la sensación de agotamiento que afecta a muchos educadores.
  • Diseñar políticas públicas educativas que favorezcan el bienestar emocional docente: reiteran que las entidades gubernamentales deben crear e implementar políticas públicas que aborden de manera integral la salud emocional de los docentes. Esto incluye un enfoque que no solo considere la formación académica, sino también el bienestar integral de los educadores.

Otros resultados

Cuando se consultó a los docentes y directivos sobre las principales causas del abandono escolar, las dificultades económicas ocuparon el primer lugar. Le siguieron la violencia, el matoneo, el consumo de sustancias y, por último, los problemas de desempeño académico.

Según los resultados de la encuesta, tanto los docentes como los directivos coinciden en que el manejo de las emociones hacia los estudiantes es una herramienta clave para complementar los esfuerzos destinados a prevenir la deserción escolar. El 94 % de los docentes de Barranquilla considera necesario priorizar el acompañamiento socioemocional a los estudiantes, frente al 89 % a nivel nacional. Los resultados de los directivos son muy similares: el 91 % considera fundamental el manejo de las emociones.

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