Los cuerpos de agua de varios municipios del departamento como Malambo, Sabanagrande, Santo Tomás, Palmar de Varela y Manatí pueden verse afectados por el descenso que se viene presentando en los niveles del río Magdalena.
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Según lo informó la Corporación Autónoma Regional del Atlántico -C.R.A., los registros diarios en el río han mostrado una disminución rápida en la región, lo que confirma que las afectaciones no dependen únicamente de las condiciones actuales de La Niña, sino también de otros factores climáticos y el ciclo estacional característico de la época del año.
“Si bien el periodo de variabilidad climática de La Niña sigue influenciando la región Caribe, existen otras variables climáticas como la presencia de los vientos alisios y el inicio de la temporada seca, que también inciden en las condiciones climáticas en el Departamento”, aseguró la subdirectora de Gestión de Riesgo y Cambio Climático de la C.R.A., Ayari Rojano.
En ese sentido, emitió una alerta a la comunidad en general por el rápido descenso de los niveles del río. “Esta situación puede causar un bajo o nulo intercambio de agua entre el río y las ciénagas, la disminución de la columna de agua y la posibilidad de mortalidad de peces en diversos cuerpos de agua, debido a las condiciones climáticas que se están presentando”.
Seguidamente, mencionó que los cuerpos de agua que podrían verse afectados por esta situación incluyen las ciénagas La Bahía (Mesolandia), de Malambo, El Convento (Sabanagrande), de Santo Tomás, el complejo de ciénagas de Palmar de Varela (Luisa, Larga, Paraíso y Manatí) y la ciénaga El Uvero, además de los cuerpos de agua interconectados con el Canal del Dique, como el Embalse del Guájaro.
“Se estima que la evaporación y el aumento de la velocidad del viento en estos cuerpos de agua pueden ocasionar un incremento en las concentraciones de sólidos y contaminantes, lo que lleva a la acumulación de materia orgánica, alta productividad biológica y disminución de los niveles de oxígeno. Este fenómeno podría desencadenar la muerte de peces en varias de las ciénagas y embalses mencionados”, explicó.
La C.R.A también fue enfática en que “la ciudadanía debe hacer reporte de cualquier anomalía que pueda indicar afectación en las poblaciones de peces, como dificultades en su movimiento, cabeceo, boqueo o presencia de individuos muertos. Los reportes serán fundamentales para que la autoridad Ambiental tome las medidas pertinentes y mitigue los impactos de esta emergencia”.
Es de anotar que el más reciente informe de predicción climática a corto, mediano y largo plazo emitido por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales -IDEAM y, con los reportes de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) y, del Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad (IRI) se confirma que las condiciones de La Niña continúan afectando la Región, con una probabilidad del 59% de que persistan hasta el trimestre febrero-abril de 2025.
De esta manera, se prevé que a partir del trimestre marzo-mayo de 2025, las condiciones neutras del fenómeno ENOS (El Niño Oscilación del Sur) sean lo más probable, con una probabilidad de ocurrencia del 60%.
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