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Hay muchos diagnósticos sobre el problema de la electricidad en la región Caribe. Pero para Edwin Palma, agente interventor de Air-e, la cuestión radica más en un inconveniente social, económico y cultural que requiere la construcción de acuerdos entre la empresa de servicios públicos y los usuarios.

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“Desde hace tres meses que llegué al cargo de agente interventor, se han hablado mucho sobre lo que originó el problema con Air-e, algunos concluyen que la causa principal son los graves índices de pobreza monetaria que se traducen en altos niveles de subnormalidad en buena parte de las ciudades. A su vez, contribuyen al problema los fraudes sistemáticos y la cultura de no pago”, mencionó.

Dicho esto, Palma fue enfático en que la combinación de todos estos factores y otros ha provocado que se rompa el “pacto social” que debe existir con los usuarios.

“El presidente Petro dijo textualmente que en esta tarea de intervención de Air-e se podría fracasar, pero que esperaba que el componente de transición energética y la intervención en el mercado de generación y comercialización de energía, que sin duda tiene prácticas especulativas y oligopólicas, para así cumplir su promesa de reducir tarifas y mejorar el servicio”, comentó.

Adicionalmente, el agente interventor mencionó que “a los usuarios les podemos exigir que cumplan deberes cuando el Estado y quienes controlan el poder económico y político respeten sus derechos y cumplan su deber. Esto requiere que los trabajadores y trabajadoras de la compañía estén comprometidos con las metas de corto y largo plazo”.

Puso de presente que hay un compromiso para construir una solución empresarial ahora que la empresa Air-e entra en fines de liquidación.

“Hacemos un llamado a todos los actores; expertos, Gobierno nacional, clase política, sector público, para pensar en una solución, la cual requiere recursos que solo pueden provenir de la cooperación de todo el país. Tenemos que garantizar el derecho humano a la energía, que permita la movilidad ascendente de la ciudadanía y el desarrollo productivo regional”, dijo.

Finalmente, señaló que “los usuarios deben ser vistos y tratados no solo como clientes, sino también como socios, y que la ciudadanía puede convertirse en productores y vendedores de energía”.

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