Entre la espada y la pared. Así se sienten muchos miembros de la comunidad venezolana que se encuentra radicada en Barranquilla. La posesión de Nicolás Maduro como presidente de su país para los próximos 6 años y la victoria de Donald Trump en Estados Unidos supone una difícil situación para ellos y sus familias.
Le puede interesar: Productos artesanales del Atlántico participan en importante feria en París
A pesar de que muchos han logrado estabilizarse e integrarse a las dinámicas de la ciudad, en lo más profundo de su corazón guardaban la esperanza de que se diera un cambio en su tierra natal para volver a ver a aquellos que siguieron en el país.
En ese sentido, la continuidad del régimen supone un panorama complejo, que se vuelve más oscuro con la presencia de Trump en la Casa Blanca y la latente posibilidad de que aquellos que migraron hacia el país del norte en busca de un mejor futuro sean devueltos en cualquier momento.
Durante los últimos días, Andrew Morán, uno de los cerca de 140 mil venezolanos que residen en la capital del Atlántico, estuvo reflexionando sobre lo que vendrá para el futuro y llegó a la conclusión de que quiere quedarse a vivir en Colombia.
“La situación siempre ha sido complicada, si bien han pasado cuatro años desde que estoy acá, no es fácil ser venezolano y vivir en otro país; algunas personas te juzgan y te encasillan en un rol, pero toca salir adelante y sacar adelante todo. En Barranquilla nos ha ido bien, la gente es más abierta y nos da la oportunidad de trabajar, por eso he pensado en quedarme acá, ya que mi mamá está aquí, así que todo es más fácil”, comentó el hombre de 20 años.
A pesar de su corta edad, a Andrew le ha tocado salir adelante como a muchos de sus compatriotas, a través de cualquier trabajo que le propongan.
Además: Entregan 150 títulos de vivienda en San José de Saco, Juan de Acosta
“Pasé por varios empleos, desde trabajar en un supermercado, limpiar cosas y ahora como barbero, que es donde me ha ido mejor. De hecho, acá en la barbería donde estoy actualmente he logrado tener un buen sustento económico y mantenerme tanto a mí como a mí familia y los gastos del hogar. Es curioso porque creo que la barbería es el negocio que más venezolanos emplea, pero no a todos les ha ido bien. Creo que un factor determinante es que yo lo veo como un estilo de vida, y lo he aceptado como mi realidad, puedo vivir de esto un tiempo y luego estudiar, soy joven todavía y tengo el mundo por delante”, dijo.
Uno de sus sueños era ir hacia Estados Unidos, pero el triunfo de Donald Trump llena de incertidumbre su futuro: “Aunque su elección era necesaria para restablecer el orden en un país como Estados Unidos, pero como migrante es incierto el panorama porque no se sabe que tiene él pensando con los migrantes que siguen entrando al país”.
El sentir de muchos
Las barreras han disminuido y las necesidades de muchas familias venezolanas en Barranquilla y el Atlántico han sido solventadas por las autoridades. De tal manera que algunos consideran que la población actual está en una fase de estabilización, y que muy pronto se podrá pensar en el desarrollo económico y sostenibilidad a largo plazo.
Según Ramón González, coordinador adjunto de Coalición por Venezuela en Colombia, hay disposición y voluntad para brindar garantías a la población venezolana en Barranquilla.
“La integración de la mayoría ha sido favorable por las acciones de la administración distrital, aunque todavía se percibe en la población una intención de invisibilizar la migración venezolana estamos estables y saliendo de la asistencia humanitaria que nos prestan para brindar oportunidades de crecimiento y desarrollo a las familias”, comentó.
Lea también: Instituto de Tránsito del Atlántico anuncia rutas alternas ante bloqueos
Del mismo modo, González espera que haya una nueva ola migratoria hacia el país: “Esperemos que la situación tras la posesión de Maduro no genere pánico, pero es probable que sí hayan algunos que migren, en dado caso lo harán hacia países del norte. Colombia y otros países de Latinoamérica ya no son opciones para el migrante venezolano”.
Una de las razones en las que se sustenta el líder social para decir esto es lo difícil que es que un migrante se mantenga estable sobre el tiempo, y sobre todo, tener una familia.
“Los mecanismos de regularización no contemplan a las personas que recién llegan al país con planes de quedarse y hacer vida en Colombia, y esa es una de las barreras para quienes deseen radicarse en Colombia. El venezolano que se encuentra estable actualmente, puede tener los recursos para cubrir gastos de traslados, estadía, alimentación, pero no un sostenimiento a largo plazo”, dijo.
En esa misma línea, Zuneyka González, líder de la Fundación Mujeres Sin Fronteras Colombovenezolanas, mencionó que una de las dificultades que enfrentan las mujeres venezolanas que se radican en Barranquilla es la falta de redes de apoyo.
“Las mujeres pueden ser más vulnerables a la violencia de género, explotación laboral, trata de persona y abuso sexual. La falta de redes de apoyo, como familiares o comunidades migrantes, puede hacer que la experiencia de migración sea más aislante y difícil para las mujeres. La presencia o ausencia de estas redes puede influir significativamente en su capacidad para adaptarse y prosperar en un nuevo entorno”, explicó.
Por su parte, Juan Viloria, vicepresidente de la organización Venezolanos en Barranquilla, indicó que la reciente posesión de Maduro traerá una escalada de violencia en el país a causa de la represión del régimen.
“La crisis sostenida en la que Venezuela ha venido decayendo en los últimos 25 años va a acrecentar la migración de alguna manera, ya son muchos los que han venido a Barranquilla y no hay capacidad para brindar ayuda a todos, de hecho, puede haber un efecto adverso si vienen más venezolanos, porque los trámites de regularización se demorarán más por tanta gente que lo solicita y los procesos tendrían más problemas”, detalló.
Acciones de las autoridades
La Gobernación del Atlántico mantiene activo un plan de acción ante la posible llegada de más migrantes al departamento.
“La ola migratoria ya la hemos vivido antes, tenemos que atender a todos los migrantes que vengan, no tenemos problema con esto. Vamos a preparar nuestros hospitales y nuestras escuelas para toda esa nueva ola que va a llegar”, comentó el gobernador Eduardo Verano.
De esta manera, el mandatario fue enfático en que hay diferentes fenómenos de migración que se presentan en el territorio.
“Hay una población especial de Zulia que llega siempre al sur del departamento, que es un grupo transitorio que va y viene, por eso se nos facilita a veces la labor de atender a la población”, sostuvo.
Sumado a esto, en municipios como Puerto Colombia se ha registrado la mayor llegada de migrantes en los últimos seis meses con 400 personas provenientes de Venezuela.
Más noticias: Activan alerta amarilla en Barranquilla por Lectura del Bando
Entre las acciones que la administración departamental prepara para los nuevos migrantes se encuentran las diversas jornadas de atención para regularizar sus estatus y los equipos para atender las necesidades de la población vulnerable.
Seguidamente, la administración departamental señaló que el plan de acción del Ministerio del Interior está activo en el territorio y que las autoridades y organismos se preparan para una respuesta rápida y efectiva a la situación en un futuro.
El censo de esta comunidad
Según cifras de la asociación Venezolanos en Barranquilla, que corresponde a la base de datos de Migración Colombia, hay cerca de 1.8 millones de venezolanos en todo el país, pero de este grupo al menos 200 mil viven en el departamento del Atlántico y más de 140 mil en toda Barranquilla.
Sin embargo, el ingreso de muchos venezolanos de manera irregular, evitando los puntos fronterizos controlados por Migración Colombia ha complicado la caracterización y registro de los recién llegados, quienes en muchos casos ingresan sin sellar sus pasaportes.
Esta situación también dificulta el panorama en caso de una posible ola migratoria.
Otras noticias: En Arroyo de Piedra bloquean la Cordialidad; en Sabanagrande, la Oriental en rechazo a construcción y cobro de peaje