Tras realizar una visita técnica preventiva al Proyecto Urbano Ciudad Mallorquín, la Procuraduría General de la Nación instauró una acción popular contra varias entidades públicas y privadas, con el fin de proteger los derechos colectivos al goce de un ambiente sano y al acceso a servicios públicos en el área metropolitana de Barranquilla y el municipio de Puerto Colombia.
Además, busca proteger los recursos naturales y evitar el desarrollo urbano desordenado en áreas ecológicamente sensibles como la ciénaga de Mallorquín.
La acción involucra al Ministerio de Ambiente, el Ministerio de Vivienda, a la CRA, al departamento de Atlántico, los municipios de Puerto Colombia y Barranquilla, el área metropolitana de Barranquilla y la empresa Triple A S.A. ESP.
El ente de control indicó que el objetivo de la inspección fue verificar el cumplimiento de las normativas ambientales y proteger el ecosistema de la Ciénaga de Mallorquín, un área de gran importancia para la biodiversidad local.
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Durante la visita realizada en conjunto con la Corporación Autónoma Regional del Atlántico (CRA) se habrían identificado posibles afectaciones ambientales que requieren intervención urgente, entre las cuales se evidenció un presunto manejo inapropiado de las aguas residuales que se conducen por el canal construido, para manejar los excesos de aguas lluvia, de manera directa en el Ecoparque Ciénaga de Mallorquín, lo que genera acumulaciones recurrentes de aguas residuales, lo que complica aún más la situación ambiental.
Asimismo, se detectó una disposición inadecuada de material de construcción en las zonas aledañas, donde esta acción posiblemente fue precedida de una tala de la vegetación existente. Esto se verificó por las denuncias sobre la posible explotación ilegal de mangle, las cuales serán objeto de seguimiento.
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Entre las principales pretensiones de la acción están la reforma del Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (PSMV) para Puerto Colombia, la creación de un plan metropolitano de ordenamiento territorial, y la financiación de obras para el tratamiento de aguas residuales y el saneamiento de la región, con el objetivo de proteger los recursos naturales y evitar el desarrollo urbano desordenado en áreas ecológicamente sensibles como la Ciénaga de Mallorquín.
Qué dice Triple A
EL HERALDO consultó a la empresa Triple A sobre la información de la Procuraduría en torno a las posibles afectaciones ambientales que requieren intervención urgente, entre las cuales se evidenció un presunto manejo inapropiado de las aguas residuales provenientes de la EBAR Mallorquín.
Según la empresa, durante la visita realizada a la EBAR no se dejó constancia por parte de la Procuraduría General de la Nación de la identificación de las posibles afectaciones ambientales; pero “sí pudieron evidenciar que la Estación Mallorquín opera dentro de los parámetros normales, sin registro alguno de descargas al ecosistema de la ciénaga de Mallorquín”.
La empresa también señala que la EBAR Mallorquín, que fue construida por el Área Metropolitana de Barranquilla y entregada para su operación a Triple A desde el año 2008, cumple con los estándares de calidad establecidos en el Reglamento Técnico del Sector de Agua Potable y Saneamiento Básico - RAS y con la normativa ambiental vigente a nivel nacional y regional.
“El canal mencionado en el comunicado corresponde exclusivamente a un canal de alivio para exceso de aguas lluvias que ingresan a la estación, el cual no es utilizado por el prestador de servicios públicos domiciliarios para disposición de aguas residuales procedentes de la estación”, señala la empresa de servicios públicos.
Igualmente, asegura que la esta EBAR desempeña un papel clave en la preservación del ecosistema de la ciénaga, asegurando la continuidad en la protección del medio ambiente y la salud pública. “Hasta la fecha, la Estación no ha experimentado ningún evento o contingencia derivada de la operación del sistema, asegurando la continuidad de su labor en la protección del medio ambiente y la salud pública”.
De acuerdo con Triple A, para minimizar el riesgo de posibles vertimientos hacia la ciénaga, la estación cuenta con un sistema de respaldo de energía eléctrica y suficientes bombas de suplencia que garantizan la gestión y manejo adecuado de las aguas residuales provenientes de la estación.
Finalmente, en sus declaraciones Triple A reafirma su compromiso con la protección de los recursos naturales, cumpliendo con las obligaciones constitucionales y legales. “La ciénaga de Mallorquín es un ecosistema de vital importancia, no solo para Barranquilla, sino también para todo el territorio nacional. Por ello, la empresa continuará implementando acciones dirigidas a garantizar su conservación y sostenibilidad a largo plazo”.
