Largas filas que pueden extenderse por horas, falta de disponibilidad de medicamentos y demoras en los envíos a domicilio son algunas de las problemáticas que denuncian los usuarios de Cafam en Barranquilla.
Los afectados que asisten a las farmacias para reclamar sus tratamientos o insumos aseguran que, en muchos casos, deben esperar durante horas solo para recibir la noticia de que los medicamentos no están disponibles, lo que los obliga a realizar múltiples visitas o a depender de entregas que tardan meses en llegar.
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Alfredo Cuenca, uno de los afectados, menciona que hasta la fecha se le va a suministrar lo que le debían del mes de noviembre: “Ya llevo dos meses esperando un suministro de pañales y alimentación, gracias a Dios hoy me van a entregar los de este mes y los del mes pasado que no los había recibido; mi papa es paciente de cirugía a corazón abierto y se le demoran en entregar los medicamentos también”.
Una situación similar vive Carmen Hernández, quien comentó que estuvo durante horas en uno de los puntos físicos de Cafam:
“Aquí tengo los pendientes, he venido cinco veces y todavía los pendientes se ajuntan. Ya van tres meses de retraso; y estas filas tan grandes, esta espera, las cajas, eso es muy lento y demorado. Realmente no nos están atendiendo como realmente el usuario se merece que se atienda”.
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Libia Badillo, otra de las usuarios declaró que los más afectados son las personas mayores: “No podemos más, tienen hasta cuatro meses y cinco meses que no le dan la fórmula de la presión a los mayores, yo soy diabética y tres meses me duraron para darme la fórmula de la pastilla del azúcar, ya no soportamos más”.
Orieta Olea, quien sufre de hipertensión, manifestó que además de las largas filas de espera, la envían a buscar los medicamentos a otros puntos físicos de Cafam, donde termina obteniendo la misma respuesta.
“En noviembre solo me entregaron un medicamento, yo soy hipertensa y tengo problemas de tiroides; de aquí me mandaron a Plaza del Sol a buscar los medicamentos y no lo había, luego me mandaron a la 19 con 45, de ahí me mandaron a las 72 con 54. Eso que es una falta de respeto porque a veces uno no tiene con que desplazarse”, comentó Olea.
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Por parte de Nueva EPS informaron que “el proceso a través de Nueva EPS, se está garantizando a través de la pertinencia médica y el ordenamiento de los medicamentos”. De igual manera, El Heraldo se puso en contacto con Cafam pero hasta el cierre de esta edición, no se obtuvo respuesta.
La situación ha generado un creciente malestar entre los usuarios, quienes exigen soluciones inmediatas y una mayor eficiencia en el servicio para garantizar la continuidad de sus tratamientos médicos.
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