En lo que va corrido el mes de agosto, el pasado lunes 19 fue el día más caluroso registrado en el departamento del Atlántico marcando 36.2 grados, según las mediciones de las temperaturas máximas realizadas por las estaciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ubicadas en el territorio.
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De acuerdo con la explicación de Luis Alfonso López, meteorólogo del Ideam, la sensación térmica es una estimación de un comportamiento asociado con la temperatura, la velocidad del viento y la humedad relativa. Es decir, que es una condición variable y dependerá particularmente de los valores registrados por estos tres componentes.
Indicó que no es una condición que se mida directamente como la temperatura, como el viento o la lluvia, sino la conjugación de esas tres variables.
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“Las temperaturas en Barranquilla en los últimos días han oscilado entre los 23 y 24 grados, la mínima, en horas de la mañana y entre 32 y 34 grados Celsius, la máxima, en las horas de la tarde. Estas condiciones varían, así como la sensación térmica en el día a día, dependiendo de si hay probabilidad de lluvia, nubosidad o si el viento está soplando fuerte o si por el contrario el cielo está despejado y las condiciones son de tiempo mayormente seco”, expuso.
Señaló que en la región Caribe y particularmente en Barranquilla se tiene un comportamiento lluvioso que va entre mayo y noviembre, eso implica que eventualmente en esos meses se tendrá mayor probabilidad de lluvias, pero sin descartar que también ocasionalmente se tengan algunos días con condiciones secas, que es justamente –según dijo– lo que deja ese valor de temperaturas altas al mediodía y la sensación térmica de calor mucho más alto.
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Reiteró que la incidencia depende gran medida de la humedad relativa, del viento y particularmente de la temperatura.
“Son muy similares cuando la conjunción de esas variables hace que la sensación térmica no sea tan extrema, es decir cuando las condiciones de humedad no son tan altas o el viento no está débil o no está soplando muy fuerte y la temperatura entonces se mantiene regular y no tan extrema. En ese sentido tendería haber una similitud en el comportamiento de la variable temperatura con la que se estima que es la sensación térmica, pero la variable de referencia en ese sentido es la temperatura del aire”, apuntó.
