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El PER Caribe 2035, en el cual se encuentran estructurados los cinco ejes de desarrollo entre los que se encuentran los sectores económicos, sociales, culturales y políticos,  contiene el plan de inversiones para los próximos 11 años en la región Caribe.

El documento que ya se encuentra listo para ser socializado es un plan basado en cinco “hechos regionales” de un sin número de programas de impacto en territorios de dos o más departamentos con énfasis en los temas de desarrollo económico, social, ambiental, cultural y político.

Luego de su socialización en cada capital de los departamentos Caribe, deberá ser aprobado por los gobernadores integrantes de la RAP, para luego ponerlo a consideración del Departamento Nacional de Planeación —DNP y el Ministerio del Interior.

Se espera que el próximo mes de septiembre se empiece con la ejecución del PER Caribe 2035.

El gobernador del Atlántico y presidente de la RAP Caribe, Eduardo Verano, intervino ante unas 120 personas que acudieron a la invitación en el piso 12 del edificio de la Gobernación donde se realizaron mesas de trabajo en las que se abordaron asuntos  clave como superación de la pobreza, equidad social y seguridad alimentaria, ordenamiento territorial, recuperación y preservación de ecosistemas estratégicos y gestión del riesgo.

Igualmente, la transformación productiva agroindustrial sostenible y transición energética e infraestructura para la productividad regional, consolidación de la identidad cultural y generación de capital social regional, y gobernanza territorial para la gestión del desarrollo sostenible regional.

Al término del análisis de los cinco ejes, cada grupo hizo, a través de un vocero designado, aportes considerados imprescindibles, entre los que se destacaron la creación de un Ministerio del Mar y Recursos Hídricos que opere en la región, siguiendo el ejemplo de Bolivia; gestión de mayor cooperación internacional para fortalecer la economía popular; educación con enfoque diferencial e inclusiva que abarque hasta los emprendedores.

Así mismo, la creación de un observatorio ambiental; potenciar la investigación marina y dirigirla hacia lo que se denomina economía azul; constitución de un consejo para las altas tecnologías; creación de un banco de proyectos regionales; rescatar las tradiciones culturales; recuperar la confianza y credibilidad de sus líderes entre las comunidades.

La tarea inmediata del grupo de técnicos y expertos de la RAP Caribe es ajustar el documento para la aprobación de gobernadores y agencias nacionales señaladas. Todo este recorrido se cumple en septiembre, de manera que en octubre se estará en fase de ejecución.

La elaboración del PER Caribe se inició en febrero de 2023 y fue aprobada su primera versión en septiembre. La presente es la versión definitiva.

El documento es considerado básico para estructurar la hoja de ruta de los planes regionales dirigidos a detectar y trazar soluciones a las necesidades comunes de los 11,6 millones de habitantes que hacen parte de los siete departamentos continentales que conforman la RAP Caribe.

Justificación del PER Caribe

Para Jesús Pérez Benito Rebollo, gerente de la RAP Caribe, el ejercicio de socializar el PER conlleva a soñar y aterrizar ideas, planes y proyectos que permitan cerrarlas brechas que han impedido el bienestar social del territorio por décadas. “Esto nos permite visualizar el desarrollo de nuestra región Caribe en consonancia con nuestro entorno, con nuestro medio ambiente”, anotó.

Cecilia Arango, secretaria de Planeación del Atlántico y secretaria Técnica de la RAP Caribe, manifestó que se trata de priorizar e identificar las áreas en las cuales hay que dedicar los esfuerzos para lograr la articulación de toda la región Caribe en temas fundamentales como la superación de la pobreza, el rescate de la  identidad cultural, la protección del medio ambiente, económicos y turísticos, la generación de energías renovables, entre otros. “Tenemos unos retos gigantes”, dijo.

Efraín Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial, manifestó que hay que mejorar la conectividad de los departamentos, respaldar más el turismo y la modernización de la producción del agro, como ejes de la competitividad y el desarrollo social y económico.

Elvia Mejía, asesora de la RAP Caribe, justificó el trabajo conjunto para reducir los indicadores que tienen hoy a la Costa Caribe como el territorio con la mayor pobreza del país; frenar la erosión costera que es evidente desde Córdoba hasta La Guajira; la distribución de la tierra productiva; y mejorar toda la infraestructura es clave en la competitividad de la región, con base en su potencial.

Otra voz fue la de asesora ambiental de la RAP, Luz Elvira Angarita, quien destacó que en el territorio es, absolutamente, indispensable que tanto las autoridades territoriales como las ambientales, la sociedad civil en general tengan en cuenta que hay una necesidad absoluta de comenzar a restaurar, reconectar ecosistemas y hacer un mejoramiento de su calidad. “Todos los cuerpos cenagosos que hay en la región, están en un franco deterioro en general”, aseguró.

Verano aprovechó el espacio para compartir el ABC de la autonomía de las regiones, siguiendo el orden constitucional, mediante un corto video promovido en su cuenta de Instagram.

“Hoy vamos a decirle a la gente por qué nosotros requerimos más competencias y más recursos. Desde la Independencia de Colombia siempre ha existido el debate sobre cómo se debe administrar el territorio. En los primeros años, todo se manejaba desde Bogotá y con el tiempo, nos dimos cuenta que esto no era eficiente. Así que se fue dando cada vez más poder en las regiones para manejar sus propios asuntos”, señala.

Ilustra la descentralización estatal con la repartición de una pizza, de cuya división equitativa deben comer todos los comensales.

En este caso, se le ha propuesto al Gobierno nacional que reconsidere la entrega de recursos a las regiones y aumente los ingresos corrientes de la Nación al 47 % amparado en lo que ordena la Constitución Nacional, puesto que en la actualidad solo distribuye el 22,5 % en los territorios.

“La pizza entera se queda en Bogotá, no Bogotá como ciudad, sino en el Gobierno nacional. No estamos hablando ni de este presidente ni del anterior, es el esquema, es el modelo que ha imperado todo el tiempo. Lo que nosotros queremos es llegar a la construcción de un Estado regional que permitiría que cada una de las diferentes partes del país pueda soñar qué clase de pizza quiere para su gente. Es tener lo suficiente”, finalizó el mandatario de los atlanticenses.