'Manatí no aguanta un aguacero más. Estamos a las puertas de una catástrofe igual o peor que la que vivimos en el 2010'.
Quien así se expresa es Freddy Cantillo, campesino de Manatí, que dice que hay una angustia en la comunidad por la situación de inundaciones que ya los afecta mucho, pues han perdido cultivos y pasto para sus animales.
Cantillo asegura que en la misma situación están sus vecinos de subregión sur del Atlántico.
De acuerdo con este habitante de Manatí, varios de los propietarios de parcelas han tenido que sacar a sus animales de sus tierras y llevarlos a la parte más alta de la localidad para mantenerlos a salvo, pues muchos murieron ahogados o arrastrados por las corrientes.
'Ahora tenemos un gasto extra porque estamos pagado por llevar a nuestro ganado a pastar a otras tierras, y ese costo es el casi o igual al valor nuestros animales'.
El líder de los campesinos dice que la situación es más triste porque no encuentran solidaridad de parte del alcalde municipal, Evaristo Oliveros, quien -según palabras de otros habitantes de Manatí- está empecinado en la realización de las corralejas cuando debería ocuparse de atender la necesidad de la gente.
'Ya el agua está en algunas calles de Manatí. El alcalde debe suspender esas fiestas o aplazarlas hasta que se solucione esta situación', dijo por su parte Margarita Solano Zarate, habitante del municipio ubicado en el cono sur del departamento.