Una 'odisea' viven alrededor de 200 pescadores de los corregimientos La Peña y Aguada de Pablo, en jurisdicción del municipio de Sabanalarga, por la 'alta presencia' de tarulla en el embalse del Guájaro.
De acuerdo con la población, la situación se ha tornado 'angustiante' debido a que la planta acuática abarca 7 kilómetros de extensión –es decir, 40 % del cuerpo de agua–, lo cual impide el paso para realizar las faenas de manera irregular.
Jorge Martínez Vásquez, pescador del corregimiento de La Peña, manifestó que la situación es 'preocupante' porque no ha podido salir a pescar para llevar el sustento a su hogar, a causa del manto de tarulla que obstruyen su tránsito por las aguas.
'A veces por la necesidad de ir a trabajar, los otros compañeros nos auxilian con una cuerda para desplazarnos hasta la orilla y no quedarnos en medio de la tarulla', dijo a EL HERALDO.