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Animales muertos, cultivos enfermos y olores putrefactos en las parcelas son algunas de las consecuencias que han venido padeciendo –durante los últimos años– los campesinos del sector Manzanero, jurisdicción del municipio de Suan, debido al desbordamiento de las lagunas de oxidación que hacen parte del sistema de tratamiento de aguas residuales de esa población.

La situación ha resultado 'insoportable' para los labriegos, puesto que su patrimonio ha sido golpeado fuertemente, ya que la localidad ha carecido hasta la actualidad de un óptimo Plan de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (PSMV), que le ponga fin al 'calvario' que viven.

Los trabajadores del campo denunciaron que las obras de mejoramiento y optimización que la Alcaldía ejecuta en las piscinas de oxidación de Suan, con una inversión de $3.852 millones, no han evidenciado 'ningún avance' desde que fueron anunciadas a comienzo de este año.

Aseguraron que el panorama es 'desalentador' porque al no haber desarrollo de las intervenciones contempladas, los semovientes y cosechas continuarán sufriendo perjuicios.