Estaba cantado. Desde la noche del domingo se sabía que este 1 de agosto los conductores de buses no saldrían a las calles de Barranquilla y su área metropolitana como señal de protesta por los atentados que han sufrido en los últimos 10 días.
A pesar de la incertidumbre, muchos atlanticenses salieron como de costumbre hacia las vías principales con la esperanza de encontrar la ruta de bus que les permitiera llegar a su lugar de estudio o trabajo.
Lo que muchos no esperaban era que los conductores bloquearan las vías principales durante más de trece horas, interrumpiendo la comunicación vehicular con algunos municipios del departamento y localidades del Distrito.