El sol no había salido y las calles de Barranquilla presagiaban el caos que se viviría. La movilidad a las 4:30 de la madrugada de este lunes era atípica. Varios de los usuarios salieron más temprano para evitar que el paro de transporte causara algún tipo de traumatismo a sus destinos.
La avenida Circunvalar con la Cordialidad fue el corredor donde, desde esa hora, se pudo apreciar la mayor movilización de vehículos de transporte público que pasaban a su máxima capacidad.
Fue esa misma zona del suroccidente de Barranquilla la elegida por el alcalde Jaime Pumarejo y la Policía para desplegar parte de las medidas que, desde la noche del domingo, el ministro de Defensa había anunciado.
El sol fue saliendo y con él la zona se fue llenando de vendedores ambulantes y usuarios que llegaban desde los municipios del departamento para poder subirse a un bus que los llevara al norte de la ciudad.
A un costado de la vía, el alcalde Pumarejo daba su rueda de prensa anunciando las acciones a desplegar, al tiempo que enviaba un fuerte mensaje a los grupos criminales que en las últimas semanas han mostrado su intención de someterse a la justicia.