El incremento en la altura y velocidad del oleaje en la región Caribe –y el inicio de la primera temporada invernal del año en este sector del país– empezó a ser detonante de emergencias en balnearios y zonas costeras de Atlántico.
En el caso de Puerto Colombia, caseteros de sectores aledaños al muelle aseguran que el comportamiento del mar durante los últimos tres meses ha dejado un saldo de cerca de 15 kioscos parcialmente destruidos y otros 'en amenaza', situación que dio lugar a la declaración de calamidad pública en esta zona costera.
'La situación está bastante crítica. Yo quedé sin negocio porque el mar, prácticamente, se lo llevó todo', detalló Carlos Peñate, comerciante del sector.
Explicó que la problemática inició en los primeros kioscos instalados en el sector izquierdo del muelle y 'se ha extendido en la zona, poniendo en riesgo la economía y el bienestar de centenares de familias'.