La oportunidad de llevar las riendas de un negocio propio fue el punto de partida para que Yesenia Anchila, una mujer habitante del barrio Juan Domínguez Romero, del municipio de Soledad, no parara de agradecer el hecho de que al frente de su casa estuviera levantada la nueva sede del búnker de la Fiscalía.
'Esto le dio más vida al barrio, nos sentimos resguardados. Estábamos viviendo una ola de violencia fuerte, pero ahora se siente uno más seguro. Mi vecino ya montó su tienda y yo voy por el mío', expresó Anchila a EL HERALDO, quien recordó que mucho antes de la edificación varios delincuentes se habían apoderado de la zona y habían sembrado el terror no solo con la venta de drogas, sino con atracos y hasta homicidios.
La casa de la mujer dentro de poco se convertirá en un pequeño local que ofrecerá servicios de reprografía, impresiones y hasta almuerzos, que, según contó, 'deleitarán el paladar de los nuevos funcionarios que allí arriben'.
Y es que el moderno edificio de casi 4.200 metros cuadrados es el lugar de trabajo de más de 120 funcionarios (fiscales, asistentes y Policía Judicial) que despachan sus funciones para garantizar a la ciudadanía un mejor acceso a la justicia.
Estos beneficios se traducen en una mayor respuesta de las autoridades ante las denuncias interpuestas por las víctimas, además de un mejor despliegue investigativo para reducir los delitos de alto impacto que inciden en la seguridad, como lo son los homicidios y robos en sus diferentes modalidades.