Las lluvias en el Caribe han mermado desde hace más de un mes, dando lugar a la primera temporada seca del año en la región y, con ella, cambios de temperatura y fenómenos naturales que impactan de manera negativa en el desarrollo de actividades productivas, como la agricultura y ganadería.
En el sur del Atlántico, los primeros efectos de la época de sequía ya empezaron a evidenciarse con la 'drástica' descendencia de los niveles del río Magdalena, que es la principal fuente hídrica de este sector del departamento.
Mariela Pino Villa, observadora del nivel del río en la estación San Pedrito, ubicada en el municipio de Suan, aseguró que, a pesar de los impactos registrados hasta ahora 'sean leves', el nivel del río Magdalena 'está descendiendo de manera irregular', hasta llegar a 4.90 metros.
'El Río ha bajado a toda velocidad. Por día se está registrando hasta 15 centímetros menos, durante la última semana. Es una cifra que enciende las alarmas porque, más adelante, podría impactar en mayor medida a campesinos y comunidades ribereñas', explicó la mujer.